Mienten más que hablan, como ha subrayado Pedro Sánchez, líder del PSOE. Y no sólo a Hacienda, ocultando el IVA o a la inspección de Trabajo camuflando como ONG lo que es una empresa, o todo el mundo presentando como sueldos lo que son inyeccionesde dinero del regímen chavista de Venezuela.
Mienten hasta en el curriculum. Juan Carlos Monedero, estos días en el centro de la polémica por los 425.000 euros que ha cobrado de instituciones bolivarianas para el estudio de una moneda única en diversos países de América del Sur, destaca como mérito en su currículum su supuesta experiencia como asesor del Banco Central Europeo.
Pues es mentira, según revela este organismo europeo.
Según fuentes del BCE consultadas por El Mundo, la explicación a esta defensa de Monedero estriba en que «posiblemente se esté jugando con palabras» por el hecho de que el profesor de Ciencia Política de la Complutense «haya podido participar en algún equipo de consultoría externa».
Una suposición que no confirma el propio BCE, cuyas fuentes oficiales únicamente se han limitado a asegurar que «la indentidad de los trabajadores de la entidad es en principio confidencial, porque afecta a la privacidad de las personas», aunque, matizan, una vez consulten a su departamento legal, podrán saber si pueden esclarecer luz sobre el asunto.
Un extremo éste último que no acaba de quedar confirmado en su currículum, en el que se asegura que fue responsable del equipo español del BCE para el estudio y seguimiento de los efectos de implantación del euro en España colaborando con el Instituto Europeo de Florencia entre los años 1998 y 2003. Algo que el propio Monedero quiso demostrar publicando en su cuenta de Twitter el documento del trabajo realizado.
En defensa de Monedero salió ayer Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, quien ponderó la labor de su compañero de filas en diversos países de Latinoamérica y destacó que éste ha trabajado para la ONU y el BCE,al tiempo que señalaba que «ojalá hubiera empresarios como él» en España.
El propio Monedero alegó en diversos medios que esta serie de informaciones no eran más que una campaña de desprestigio y un intento de restar relevancia mediática a la salida de prisión de Luis Bárcenas, extesorero del PP encarcelado en Soto del Real.
