«¿El PSOE se ´podemiza´?», le preguntaban este lunes a Jordi Sevilla en una entrevista en Expansión. «No. Es más, está mucho más obsesionado con Podemos Rajoy que lo que lo estamos nosotros. Somos un partido centrado. Nos situamos en el centro izquierda, que es donde hemos estado desde la victoria electoral del 82. Y somos un partido autónomo», respondía el responsable del programa económico con el que Pedro Sánchez concurrirá a las elecciones generales.
Pues para no podemizarse, lo disimula de maravilla. No hay más que ver la última promesa que el líder de los socialistas ha lanzado a la arena política, que bien podría habérseles ocurrido a Pablo Iglesias y los suyos. De hecho se les ocurrió, porque propusieron algo parecido meses atrás.
Acusan a Sánchez de quererse parecer demasiado a Podemos, le advierten desde su partido de que la gente siempre prefiere el original antes que la copia y él responde sacándose de la chistera lo que ha llamado un «ingreso mínimo vital».
Se trata de una ayuda de 426 euros a 730.000 familias sin ingresos. Sumado a más ayudas por hijos para hacer frente a la situación de los 2,3 millones de niños que viven bajo el umbral de la pobreza. Lo de Podemos es una renta básica de 7.500 euros al año por persona, y de 2.250 euros para los menores de edad.
Entre ambas medidas, los socialistas han calculado que serán necesarios 6.450 millones de euros al año, seis veces más que los que destinan en la actualidad las comunidades autónomas a sus rentas mínimas. Pero lo que aún no ha explicado Sánchez es de dónde saldrá el dinero.
Sólo que las ayudas a familias con hijos serán escalonadas, en función de las rentas familiares. Para rentas inferiores a 7.100 euros al año será de 1.800 euros; para rentas de entre 7.100 y 11.500 será de 1.200 euros y para rentas de entre 11.500 y 17.000, de 600 euros anuales.
El PP ya ha salido a recordar que la propuesta del PSOE es un calco de una que hizo Podemos. «Pero además ni siquiera la ha copiado bien, porque la ha copiado con el mismo defecto que la planteó Podemos: no decir de dónde salen esos recursos», señaló el vicesecretario de Sectorial de los populares, Javier Maroto.
Maroto confrontó la falta de concreción de Sánchez con la «agenda social» que el Gobierno va a poner en marcha en los próximos meses para ayudar a los colectivos más vulnerables, dotada con 2.000 millones de euros. En este caso sí se sabe de dónde saldrá el dinero: de lo presupuestado para pagar prestaciones al desempleo, que como se han reducido un 20% entre enero y mayo por la caída del paro no han hecho falta.
