Escribe en ‘Público.es’ Juan Carlos Monedero sobre dos de sus temas favoritos: José María Aznar y la guerra de Iraq.
Y recuerda en su texto titulado ‘Si Blair es cómplice de asesinato, ¿qué pasa con Aznar?’ la querella que le puso el PP por financiar una página que se dedicaba a llamar ‘asesinos’ a los diputados populares que habían aprobado en el Parlamento con su voto dicha guerra.
Lo que llama la atención es que, al recordarlo, Monedero incida en el hecho de que el PP estaba intentando encarcelar a sus adversarios políticos. Y para añadirle más épica al asunto, el profesor de la Complutense utiliza el ‘sufrimiento’ de su familia ante la malvada derecha como para tolerar que ahora le amilanen a él:
Más de una veintena de diputados del PP me pusieron una querella criminal con la intención de meterme cinco años en la cárcel al ser yo el responsable de haber financiado la página (algo de lo que me enorgullezco).
Ya andaba el PP intentando encarcelar a sus adversarios políticos. Y ya andaba diciéndole al PP que ya habían asustado bastante a mis padres y a mis abuelos como como para que yo aceptara también que me metieran miedo.
Todo quedaría muy solemne si no fuera por un ‘pequeño’ detalle. Es complicado que el PP asustase a sus padres cuando el progenitor de Monedero, al menos, se ha declarado en más de una ocasión militante del propio PP, hasta el punto de proclamarse ‘fan’ de Esperanza Aguirre y de Federico Jiménez Losantos. En las últimas europeas votó a Vox–Monedero se queda mudo tras enterarse de que su ‘padrazo’ votó a VOX en las europeas–.
Salvador Monedero llegó incluso a decir que en caso de haber tenido que elegir entre Aguirre y su hijo, que en aquellos días sonaba como posible candidato de Podemos a la Alcaldía de la capital, no hubiera votado. Así de dividido tenía el corazón su padre sí, que por otra parte, en una entrevista en El Mundo no mostró un rechazo frontal a Franco y al franquismo, por lo que se hace difícil pensar que el PP asustase tanto a los padres de Monedero como ahora Juan Carlos pretende hacer creer.