EL CONCEJAL BARBERO, OKUPA DEL PATIO MARAVILLAS

El huevo de la serpiente: Podemos pasa de organizar los escraches a sufrirlos

"Era todo un experto en estar al otro lado de la trinchera, allí donde se vociferaba contra la Policía", informa ABC

"Veo en Podemos la soberbia del desprecio y la voluntad de criminalización de todo discrepante", escribe Hermann Tertsch

El concejal de Ahora Madrid, Javier Barbero, ha pasado de hacer escraches a sufrirlos. Como recuerda ABC, Barbero llegó a la política sin experiencia alguna en asuntos de seguridad. «Eso sí, era todo un experto en estar al otro lado de la trinchera, allí donde se vociferaba contra la Policía».

Hombre de confianza de Manuela Carmena, el concejal de Salud, Seguridad y Emergencias Barbero es médico de profesión y okupa de formación. «Forma parte de esa importante cuota de concejales de Carmena amamantados en el Patio Maravillas», apunta con sorna el diario de Bieito Rubido.

Ahora que le toca a él sufrir los escraches –violenta e intimidatoria forma de protesta que desde PD condenamos sufra quien la sufra– Barbero los atribuye a ‘grupos fascistas’. ¿No quedamos en que eran ‘jarabe democrático’ como les llamó Pablo Iglesias en su homenaje a Chávez?

Los podemitas cosechan las tempestades sectarias que han sembrado con su estruendosa batucada de odio y revanchismo. El único ‘diálogo’ que conoce Podemos es el que silencia al otro. Leopoldo López fue su primera víctima y no será la última. —‘Castroenteritis’ en Podemos: la gran derrota chavista le hunde la campaña

Es esa izquierda papanatas que denunció Andrés Calamaro que practica «estrategias de propaganda mercenaria desde una cadena de televisión acostumbrada a los billetes iraníes de 500 y a una ideología poliédrica, que puede con todo, siempre que encuentre al resto con los pantalones por las rodillas». —Andrés Calamaro carga contra la izquierda papanatas acostumbrada a los billetes iraníes de a 500

La última estación de esta pesadilla es alcanzar esa ansiada Segunda Transición que permita lo que no consiguió la primera: liquidar a la derecha y borrarla del mapa político. Ni concordia ni reconciliación.

«Veo en Podemos la soberbia del desprecio y la voluntad de criminalización de todo discrepante», escribe Hermann Tertsch en una valiente Tercera de ABC en la que cuenta que el abuelo de Pablo Iglesias fue condenado a muerte por participar en sacas, es decir, en la caza de civiles inocentes desarmados en la retaguardia en Madrid.

Pero el plan de Podemos de agitar los fantasmas guerracivilistas para arrebatar al PSOE «la bandera de los ideales» como apunta García-Abadillo en El Mundo no está saliendo según lo planeado.

Los trasnochados bolivarianos parecen no haberse enterado de que la sociedad española ya no está para aquelarres antifranquistas, ni asaltos a las capillas ni versiones sexuales del padrenuestro que tanto emocionan a Ada Colau.

«¿Y por qué lo primero que hicieron algunos fue quemar conventos y disparar al crucifijo?», le preguntó Joaquín Sabina a Arturo Pérez-Reverte en un gran reportaje de Antonio Lucas en El Mundo. —Joaquín Sabina vuelve a la carga contra Pablo Iglesias

«Por incultura. Aunque la Iglesia, con su vocación de dirigir la vida de los demás desde los confesionarios y los púlpitos, tuvo mucha culpa del odio que provocó. De ahí que cuando todo estalló la gente, ofendida, fuera a buscarlos. Aquí confundimos educación con adoctrinamiento. La gran enfermedad española, además del rencor y la vileza, es la incapacidad de crear una generación educativamente firme».

Las gracietas sectarias de las feministas de la izquierda radical no tienen ni puñetera gracia para una ciudadanía vacunada de tanto ‘rencor y vileza’ y que se siente estafada por una tropa de jóvenes turcos que ha venido a arrasar las instituciones.

Y como se han dado un tiro en el pie con sus políticas de venganza, ahora piden perdón en secreto, sin hacer ruido y procurando que nadie se entere.

Rita Maestre y Celia Mayer se ha disculpado ante el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, por sus ataques a la Iglesias. Mayer pidió disculpas por la retirada de la placa de los mártires carmelitas y Maestre por el asalto a la capilla de la Complutense. —Rita Maestre y Celia Mayer piden perdón en privado al arzobispo de Madrid por sus ataques a la Iglesia

No lo hacen por arrepentimiento sino, Mayer por mantenerse en el machito y Maestre para atenuar la pena de cárcel que pueda caerle en los tribunales. Teatro revolucionario del bueno: puño en alto en público y cabeza gacha en privado.

@lbalcarce

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Autor

Luis Balcarce

De 2007 a 2021 fue Jefe de Redacción de Periodista Digital, uno de los diez digitales más leídos de España.

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