Al secretario general del PSOE aún le deben estar retumbando en sus oídos la monumental pitada con la que le obsequiaron en la manifestación del 8 de marzo de 2016 con motivo del Día de la Mujer Trabajadora.
Pedro Sánchez se sumaba a la marcha que partía en Madrid desde la Plaza de Carlos V hasta la Plaza de Cibeles donde ha terminado. Allí, el líder del PSOE tuvo que escuchar toda una serie de mensajes que, a buen seguro, no le gustaron un pelo:
Pedro, no pactes con la derecha machista. Estás vendiendo la izquierda. no vas a ser presidente de la mano de Ciudadanos.
Algunos manifestantes llegaron a acercarse a Sánchez para decirle que se sentían engañados por ese pacto con el partido de Albert Rivera y que, desde luego, no iban a volver a elegir al PSOE en las urnas por «pasarse a la derecha».