Pablo Iglesias no sólo tiene problemas en confundir los títulos de las obras de algún filósofo como Kant o liarse a la hora de hablar de Newton cuando en realidad quería referirse a Einstein –Primero la pifia con Kant y ahora Pablo Iglesias dice que la Teoría de la Relatividad es… ¡de Newton!-.
El de Podemos también tiene un curioso cacao en la cabeza respecto a lo que son los Derechos Humanos y cómo preservarlos.
Pero este 6 de abril de 2016, en el Congreso de los Diputados, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, le ha dado una clase acelerada para que vaya aprendiendo a discernir el trigo de la paja.
El político de la formación naranja le invitaba a sumarse a una propuesta en el hemiciclo para la defensa de los Derechos Humanos en todo el mundo:
Usted ha dado clases con esa fundación de Venezuela. Es distinto el concepto de derechos humanos. Su concepto de derechos humanos en donde usted y sus compañeros impartían clase es distinto al mío, el mío es el de las universidades publicas y concertadas de España y el suyo es el de Venezuela e Irán.
Y remachaba la jugada:
A ver si es verdad que usted defiende los derechos humanos en todo el mundo, también donde tiene gente que le financia su partido. Así que le animo a votar a favor de una propuesta conjunta que presentarán varios grupos parlamentarios para defender los derechos humanos en Venezuela.