Lo desalojaron de la tribuna de invitados del Congreso de los Diputados, pero el opositor venezolano Wilmer Baute, con su reacción, volvió a dejar en paños menores a los podemitas que siguen erre que erre empeñados en no condenar las atrocidades del régimen de Nicolás Maduro.
El último pleno en la Cámara Baja antes de que el 2 de mayo de 2016 queden disueltas las Cortes debatía el 27 de abril de 2016 una proposición para pedir la liberación de los presos políticos venezolanos. Como era de esperar, Podemos, ampliamente regado de dinero por parte del régimen chavista, volvió a hacer toda clase de requiebros para irse por los cerros de Caracas y no adherirse a una medida apoyada por la mayoría del pleno.
Tomó la palabra por parte de Podemos el diputado Pablo Bustinduy, que en un alarde de hipocresía jamás visto, opuso un argumento para abstenerse de tener que votar a favor de esa proposición en pos de la liberación de los opositores venezolanos que llevan meses y años en la cárcel por no coincidir con las ideas de Hugo Chávez, primero y Nicolás Maduro, ahora:
Si ustedes trajeran a esta Cámara una preocupación y un compromiso sincero con los presos políticos y los derechos humanos, tal vez hablaríamos aquí alguna vez de los más de 600 presos palestinos…
En ese momento, Bustinduy era interrumpido desde la tribuna de invitados por Baute que, aun sabiendo de que su acción le iba a costar ser expulsado de esa zona, no pudo contenerse ante tal ejercicio de demagogia por parte del parlamentario podemita.
¡Eres un sinvergüenza! Tienes aquí sentados diputados financiados por el bolsillo de los venezolanos, ¡sinvergüenza! Hay familiares de presos políticos clamando ¡libertad, libertad, libertad“.
