La España moderada está ante una oportunidad histórica de asentar la recuperación y renovar las bases constitucionales
El triunfo de la España sensata y moderada. Esa es la primera conclusión que se desprende de una rápida lectura a los columnistas de la prensa de papel (Espectacular victoria del PP y brutal fracaso de un Podemos sin ‘sorpasso’).
El que estaba en éxtasis era Carlos Herrera… pero por el ascenso a Segunda del Cádiz. El presentador de las mañanas de la COPE se regodeó con la derrota de Podemos:
«Unidos Perdemos perdió por culpa del heterepatriarcado (Iñigo Errejón reconoce que «estos resultados no son los que esperábamos» en Podemos).
El programa lunático de IKEA y la yenca ideológica hundieron a Podemos».–Cinco propuestas delirantes que Podemos esconde en su programa electoral–
En el ABC, Ignacio Camacho cree que Rajoy debe gobernar en minoría apoyado en un acuerdo con C’s. Un Gabinete lo más estable posible, con un programa de serias reformas estructurales:
«La España moderada está ante una oportunidad histórica de asentar la recuperación y renovar las bases constitucionales a la medida de la nueva sociedad española. Una de esas encrucijadas decisivas ante las que confundir el camino sería un error irreparable».–Espectacular victoria del PP y brutal fracaso de un Podemos sin ‘sorpasso’–
Ignacio Ruiz Quintano hace sangre de la pérdida de votos de Ciudadanos (Cinco propuestas delirantes que Podemos esconde en su programa electoral).
«El centrismo de Ciudadanos, que se ha quedado, a pesar del efecto Felisuco en La Montaña, con el centro del dónut partidocrático. Rivera se presentó en Madrid hace cosa de un año, y su única cita de autoridad fue Sabina. Luego, su estrategia se centró en bailarle con los ojos como Marujita Díaz al póster de Suárez».
Jaime González, el columnista que escribió que Rajoy le recordaba al coche usado de su padre porque nunca le dejaba tirado, contiene las lágrimas de emoción en ABC:
«La España que no se deja llevar por incendios mediáticos y no malgasta su tiempo en dibujar paisajes virtuales en las redes sociales le ha pintado la cara -y de qué manera- a los aprendices de brujo, que a estas horas ya saben que hay una nación callada que no está dispuesta a que le roben el cielo por asalto».
Varios columnistas de opinión en El Mundo relacionan la victoria de Rajoy como consecuencia del Brexit.
Santiago González constata que «los populistas, separatistas, antisistema y otras especies afines revelan hoy el acierto conceptual de George Orwell al englobarlos bajo la etiqueta de nacionalismo; y todas ellas coinciden en someter el yo individual e intransferible que caracteriza al ciudadano al nosotros, el pueblo, la gente y en sustituir la racionalidad y el interés individual por la emoción colectiva de la pertenencia».
«No hay una diferencia sustancial entre nuestros populistas, los antieuropeos británicos, el frente nacional francés o los antisistema italianos. Están hechos de la misma pasta. Hace menos de tres años, el 17 de octubre de 2013, el líder más cualificado del populismo español, Pablo Iglesias, decía en la televisión que le paga la república islamista de Irán:
«¿Qué es lo que debiera hacer una fuerza política democrática que ganara unas elecciones en un país del sur de Europa?. Yo no tengo dudas: deberían tomar el control de la política monetaria saliendo del euro»
El director en funciones del diario de Unidad Editorial, Pedro Cuartango, hace un sencillo y clínico análisis sobre la victoria de Rajoy:
«Mariano Rajoy no es precisamente un candidato con glamour o un relato atractivo. Ha hecho una campaña anodina, sin correr ningún riesgo, con un perfil muy bajo y sin asumir ninguna promesa arriesgada más allá de su compromiso retórico de crear dos millones de puestos de trabajo. […] La conclusión es que los ciudadanos españoles se han cansado muy pronto de las novedades y vuelven a las seguridades que representa el bipartidismo. En ese sentido, Pedro Sánchez no ha sacado unos buenos resultados, pero ha evitado la humillación de ser superado por Pablo Iglesias, su antagonista en la izquierda».
Isabel San Sebastián, que dio por amortizado a Rajoy tras las europeas de 2014, apunta a las causas de la victoria del PP a la «apelación al voto del miedo, también calificado de «útil», ha conseguido arañar ocho escaños a Ciudadanos y superar al PSOE en Andalucía, pese a lo cual la formación naranja consolida su presencia en el mapa político en circunstancias sumamente adversas».
El País le manda un aviso a Pedro Sánchez y le pide que abra un «verdadero proceso de reflexión y reestructuración para abordar los asuntos de fondo que siguen amenazando su supervivencia. De momento, desde la prioridad absoluta de facilitar la gobernabilidad, el PSOE debe escuchar el mandato de los electores de que permanezca en la oposición y permita con su abstención que gobierne aquel que tenga los votos necesarios para hacerlo».
El diario de Cebrián sería feliz si Rajoy se va y deja su lugar a Margallo o Soraya pero aplaude la estrategia de Mariano: «Su estrategia de polarizar la campaña, con ayuda de Podemos -involuntariamente, también del referéndum británico- ha sido eficaz, por mucho que la suya no sea más que una triste victoria en medio de un escenario desolador».