La sonrisa de un pueblo tornó en ira y mal perder
Pintaba bien. «Este día se estudiará en los libros de Historia», profetizó Teresa Rodríguez en relación al 26-J. Estaban convencidos de que se iba a vivir un hito de la democracia, «un cambio en la configuración política de nuestro país».
El sueño del 15-M iba a hacerse realidad, lo decían las encuestas y se palpaba en la calle. «Cada vez que habla Rajoy, me entra la risa», decía sobrado Pablo Iglesias en un mitin en País Vasco.–Corcuera caricaturiza a Monedero: «Eres un experto en sandeces»–
La fiesta se les chafó el último día antes de la toma del cielo por asalto. Ese fatídico 25 de junio de 2016 en el que las portadas mostraban a los británicos despertando de un pesadilla colectiva.
El miedo no cambió de bando porque los que daban miedo eran ellos. Al final el que ríe último, ríe desde el balcón de Génova.–Eduardo Inda coge por la solapa a Monedero: «Sus declaraciones me parecen fascistoides»–
La sonrisa de un pueblo tornó en ira y mal perder.
«Nos han vencido unos presuntos delincuentes» (Mónica Oltra), «España es un país de mierda, de obreros de derechas» (Pérez Albéniz), «no hemos enseñado los dientes a los culpables» (Monedero), «les funcionó lo de ¡qué viene el Coletas!» (Cintora)…
Se les ha quedado una cara de tontos de catálogo. Tanto leer a Marx y a Gramsci para que venga Jorge Moragas a ganarte por paliza con un vídeo infumable de perros y gatos de los que se partían de risa en El Intermedio. ¡Y el himno del PP en versión merengue! Intolerable.
«Manda huevos, quedarse con los dos hermanos Garzón y con los 11 millones de euros de la deuda de Izquierda Unida con los bancos sin conseguir ni un solo escaño más» (Santiago González). Tiene razón Pablo: deben reflexionar. Han hecho demasiado el idiota.
Tanto trolleo en las redes sociales para que el PP te pinte la cara ganando en Valencia, el santuario de la corrupción.
Tanto derecho a decidir para que luego el ‘Brexit’ te active el voto del miedo.–Podemos maldice al ‘Brexit’: «Nuestro votante moderado se quedó en casa por miedo»–
Tanto catálogo de IKEA para que acabes linchando a tu jefe de campaña.
Tanta televisión, presentadores niñera y periodista baboso para que acabes culpando a las encuestas de haberte engañado.–El cacharrazo de Monedero a los podemitas más ‘tocados’ que nunca: «Toda la ejecutiva es responsable, rehenes del infantilismo, más calle y menos tele»–
Se confesaron peronistas y socialdemócratas, juraron venganza contra el fascismo sobre la tumba de Salvador Allende y entonaron ‘el pueblo unido jamás será vencido’ como lo hacían los descamisados. ¿Y toda para qué? Gracias, Cameron.