La izquierda tiene que demostrar su superioridad moral ganando elecciones y no en una política de resistencia
Nada mejor que calentar motores antes del Comité Federal del PSOE que leyendo la entrevista que le hace Marisa Gallero en ABC al eurodiputado socialista y ex hombre fuerte de Ferraz, José Blanco.
Pese a que Blanco intenta mantener un mensaje conciliador al final no puede evitar clavarle un puñal a Sánchez por sus coqueteos con Podemos:
El PSOE tenía que haber inflexionado el día de la segunda votación de investidura del candidato socialista. A mi juicio, se tenía que haber emplazado a Pablo Iglesias a que decidiera si el presidente del Gobierno era Pedro Sánchez o por el contrario era Mariano Rajoy. Estos que vinieron para tratar de oxigenar la vida política, lo que han hecho es darle oxígeno al Partido Popular.
-¿Tuvo más relación Pedro Sánchez con Miguel Ángel Revilla que con muchos barones del PSOE?
-No haré ningún reproche. Tengo el máximo aprecio personal y respeto político por Pedro Sánchez. ¿Se sumó suficientemente dentro? La respuesta a la vista está.
-Si se impone una abstención general, ¿sería una humillación para Sánchez después de estar nueve meses diciendo «no» a Rajoy?
-Sánchez no puede sentirse humillado. Es como si usted me pregunta si el Comité Federal decide que no, ¿los que promueven la abstención se sentirían humillados? La abstención es por unas razones políticas, no es una cuestión de fe. El PSOE no es una religión. No comparto las razones que algunos esgrimen éticas para no poder permitir que haya Gobierno. Mire, la izquierda tiene que demostrar su superioridad moral ganando elecciones y no en una política de resistencia.
