Hubo un tiempo en que el PP acusó de ‘frívolas’ a las ministras de Zapatero por posar glamurosas en Vogue. Era agosto de 2004 y las socialistas predicaban por la igualdad de sueldo con modelitos de 5.000 euros. —El PP acusa de «frívolas» a las ministras socialistas—
El mismo Mariano Rajoy declinó la oferta de Vogue para aparecer junto a los tres candidatos rivales antes de las elecciones del 20-D en 2015, lo que provocó un gran malestar a su directora Yolanda Sacristrán. –La carta de la directora de Vogue a Rajoy por darle calabazas—
Pero las jóvenes promesas del PP son diferentes. El portavoz del PP en el País Vasco Borja Sémper aparece esta semana glamuroso junto a su mujer la actriz euskalduna Bárbara Goenaga para Vogue España, medio de referencia para la izquierda couché, en el caserón que comparten en San Sebastián.
Borja Sémper se unió a las Nuevas Generaciones del Partido Popular cuando tenía 17 años, dos años después fue elegido concejal en el ayuntamiento de su localidad natal y a los 23 se convirtió en teniente de alcalde de Irún, concejal de urbanismo y presidente del PP en Guipúzcoa.
Pero sin duda, cuenta Vogue, «el momento que cambió su vida a lo largo de su carrera política fue el día que recibió una amenaza de muerte: «En aquel momento supe que esto iba en serio, cuando vi la muerte de cerca. ¡Qué cosa más loca! A mí, con 21 años. En buena medida fue ahí cuando perdí la juventud, la inocencia», declara Borja».
Aunque el panorama en los últimos años ha mejorado en este sentido, el político todavía cree que hay trabajo por hacer: «Creo que a la ETA de las pistolas, a la que mataba, la hemos derrotado; pero queda la ETA sociológica. Yo he oído en manifestaciones con mi padre al lado a gente que justificaba las matanzas y que decían: ‘Sémper, fascista, el próximo en la lista’. Sigue habiendo un poso de odio muy localizado, y es el odio con el que queremos acabar.»
Además, también se manifiesta sobre temas de actualidad y figuras relevantes de su partido, como el expresidente José María Aznar del que dice: «A José María Aznar le respeto, pero creo que los expresidentes de Gobierno tienen que ser una referencia siempre en positivo. Me gusta mucho el modelo anglosajón en el que los expresidentes sólo hablan para hablar bien. Me sorprendió cuando Aznar rechazó la presidencia de honor del PP, pero en todos estos años yo hubiera agradecido más palabras de aliento por parte de Aznar al proyecto del PP».