Salió Íñigo Errejón a rueda de prensa tras la junta de portavoces en el Congreso este 14 de febrero de 2017, en la que podría ser su última comparecencia en ese cargo de portavoz de su grupo, dado que todo parece apuntar a que el perdedor de Vistalegre será purgado de su cargo. Los rasputines no ganan congresos: las claves de la humillante derrota de Errejón.
Fue la periodista Sonsoles Ónega la primera en abrir fuego en una batería de preguntas que girarían en torno al mismo tema, y lo cierto es que se encontró ya desde el principio a un Íñigo Errejón casi de despedida y cierre:
Creo que hemos cerrado una etapa congresual, hemos cerrado los debates y no hay que mantenerlos abiertos. No es un momento de pasos atrás sino adelante, y yo ya di uno adelante presentando mis ideas. Dije que asumía cualquier consecuencia que pudiera venir.
Estoy muy satisfecho del trabajo realizado y ha sido un honor, y si soy útil ahí y Pablo considera que soy útil ahí, seguiré en esa posición. Y si considera que hay compañeros más capacitados que yo, lo aceptaré. Yo abrí el debate con toda la honestidad, también pasa asumir consecuencias.
Tampoco nada de esto es de extrañar para Errejón, pues el podemita número dos hasta la fecha llegó a Vistalegre en las últimas horas bastante bajo de tono, casi deprimido, ante lo que veía que podía ser su hecatombe personal en la organización y después de haber traicionado a sus amigos. Errejón llega a Vistalegre 2 deprimido por su examigo Iglesias, que dejó la antigua cuadrilla para irse con otra más radical.
Tanto Iglesias como Errejón confirmaron que hablaron en la noche de 13 de febrero pero que no concretaron nada al respecto, dado que el líder se ha escudado en el Consejo Ciudadano para el nuevo rol de Íñigo Errejón. Eso sí, Iglesias ha dicho por activa y por pasiva que las portavocías se tienen que feminizar, y nada le gustaría más que colocar ahí a Irene Montero. Pablo Iglesias se derrite al hablar de ‘Yoko Ono’ y la señala como futura portavoz.
En lo relativo a la secretaría política que ahora ostenta y que también peligra para Errejón:
No sé si seguirá la secretaría política, si sigue en manos de otra persona le desearé toda la suerte, si sigue en mis manos seguiré haciendo lo mismo que hasta ahora de la mejor manera que sé, y si desaparece, suerte a quien marque la estrategia política.