Es lo que tiene la ‘tuitoteca’ de Pablo Iglesias, que rebuscando un poco aparecen auténticas joyas.
En estos días, concretamente desde el 22 de marzo de 2017 en que Podemos se sumó a la recepción y masaje de los familiares de los agresores a dos guardias civiles en Alsasua, a Iglesias le están recordando cómo siempre ha estado del lado de los violentos e incluso jaleando que, por ejemplo, se patease a un policía nacional en una manifestación en la que se pretendía rodear el Congreso de los Diputados.
Y claro, cuando el secretario general de Podemos se jacta de decir en todas las televisiones y radios que él pide que no se llame terrorismo a cualquier cosa, en referencia a los detenidos por la paliza en Alsasua a la Benemérita, lo normal es que te encuentren a golpe de clic alguna contradicción.
En Twitter, evidentemente, Iglesias tiene un pasado y hace cinco años no tenía empacho en unir la palabra terrorista a la figura de Amancio Ortega y todo porque el dueño de Zara, en 2012, figuraba como el tercer hombre más rico del planeta, como si él fuese culpable de que en España hubiera por aquel entonces un 25% de desempleo.
25% de paro y Amancio Ortega tercero en el ranking mundial de ricos. Democracia ¿Donde? Terrorista ¿Quien?
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 7 de agosto de 2012