El expresidente del Parlamento Europeo Josep Borrell será el ministro de Exteriores del Gobierno de Pedro Sánchez. A falta de que el miércoles Sánchez dé a conocer oficialmente los nombres de sus ministros, poco a poco se van filtrando algunos datos, como la oferta de Sánchez a Borrell, que éste ha aceptado.
El exministro de Obras Públicas, Transporte y Medio Ambiente en el último Gobierno de Felipe González rechazó ir de número 3 en las listas del PSC por la provincia de Barcelona en las últimas autonómicas porque se veía fuera de la política en activo. En la etapa anterior de Sánchez al frente del PSOE, el secretario general socialista ya le incluyó en el equipo de expertos o ‘Gobierno en la sombra’ del que se hizo rodear.
Creo que estamos prestando poca atención a lo más importante de todo: Josep Borrell va a ser ministro gracias a los votos de PDeCAT y ERC.
Es de ser pringao.
— Diego de Schouwer (@dexamina) 4 de junio de 2018
En los últimos años, Borrell, de 71 años, se ha destacado por combatir el discurso independentista, rebatiendo los argumentos –que considera falsos en muchos casos– sobre el sometimiento de Cataluña por parte de España. En esta campaña se enmarca, por ejemplo, el libro ‘Las cuentas y los cuentos de la independencia’ que publicó en 2015 junto con Joan Llorach.
Los esfuerzos de Borrell por contrarrestar los argumentos del secesionismo recibían con frecuencia los elogios del entonces ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, que estaba convencido de la necesidad de confrontar el relato independentista pese a que la opinión mayoritaria del Gobierno de Mariano Rajoy se inclinaba por esperar a que bajara el ‘soufflé’.
Abrazo colectivo a @gabrielrufian, que gracias a su voto vamos a tener a Josep Borrell en exteriores y el pobre lo debe de estar pasando mal.
Te queremos.
— Diego de Schouwer (@dexamina) 4 de junio de 2018
Borrell tuvo un papel protagónico en la masiva manifestación en Barcelona convocada por Sociedad Civil Catalana tras el referéndum 1 de octubre y que perseguía mostrar al mundo que no son mayoría los catalanes que ansían la independencia.
Gran eco mediático tuvo su apasionada intervención, en la que pidió no hacer boicot a los productos catalanes, reprochó a las empresas por no haber anunciado antes el cambio de su sede social y arremetió contra el entonces conseller de la Presidencia de la Generalitat, Jordi Turull, por referirse a los catalanes que están en contra del 1-O como «súbditos».
Felicidades, Josep Borrell. Te deseamos mucha suerte en la defensa de los intereses de España.
— Juan Carlos Girauta (@GirautaOficial) 4 de junio de 2018
La réplica de Borrell a Turull en la manifestación copó todos los telediarios. «No sois súbditos, y estáis hoy aquí y habéis venido tantos precisamente para decir que sois tan ciudadanos de Cataluña como ellos», les arengó Borrell a los manifestantes.
Con Josep Borrell en la cartera de Exteriores, el ‘procés’ lo tiene más difícil. No solo porque es un político conocido y reconocido en el panorama internacional, sino también porque, si hablamos de democracia, no puede reprochársele precisamente a él algún déficit en ese sentido. El independentismo se queda, así, sin una de sus principales bazas, que era achacar todos los males del conflicto al PP y a los dirigentes de este partido, supuestos herederos del franquismo.