Ha durado menos tiempo en el Ministerio de Cultura que Julen Lopetegui en Krasnodar para preparar el Mundial de Rusia 2018 con España.
Màxim Huerta ha tenido que presentar a última hora de la tarde del 13 de junio de 2018 su dimisión como titular de Cultura tras destaparse que en los ejercicios de 2006 a 2008 defraudó a Hacienda.
Verás que nos liamos y acaba Lopetegui en la cárcel, Urdangarin de ministro y Màxim Huerta de seleccionador. No estamos preparados para tanto movimiento en una mañana. #NoEstamosPreparados
— Javi Sancho (@Javi_Sancho) 13 de junio de 2018
A pesar de haber accedido a algunas entrevistas radiofónicas en las que, con un tono chulesco, aseguraba que él no iba a dimitir porque ya había satisfecho sus deudas con el fisco –Màxim Huerta dice que él no defraudó, asegura que no va a dimitir y carga contra el PP en una entrevista en la SER…que no convence ni a Toni Garrido-, lo cierto es que al final la presión ha podido con el ministro quien, en menos de una semana, ha tenido que renunciar a su cargo.
La jornada comenzó con el primer terremoto publicado por el diario El Confidencial donde publicaba los tres ejercicios fiscales en los que Màxim Huerta había defraudado al fisco.
Inmediatamente, Pedro Sánchez hablaba con el titular de Cultura para conocer sus explicaciones a este turbio asunto y se daba por satisfecho sobre cómo Huerta había resuelto su problema con aquella sociedad interpuesta.
Sin embargo, al propio Sánchez, a lo largo de esta tarde del 13 de junio de 2018, le ha golpeado como un boomerang en el rostro un demoledor vídeo en el que él mismo afirmaba que si alguien de su ejecutiva incurría en ese tipo de prácticas para eludir el pago de determinados impuestos, inmediatamente él lo pondría de patitas en la calle –El vídeo de Sánchez sobre fraudes fiscales que no le deja otra opción que tumbar a Màxim Huerta-.
TUITS ENVENENADOS
Huerta, al igual que Sánchez, también fue preso de sus palabras o de sus tuits y a lo largo de esta jornada le fueron recordando los usuarios de la red del estornino alguna de las joyas que soltó en su momento contra quienes pretendían chulearle al fisco –Estos son los tuits contra los deportistas y clubes que defraudaban a Hacienda más brutales del ministro Màxim Huerta-.
UNA RUEDA DE PRENSA ESPERPÉNTICA… Y SIN PREGUNTAS
A las 19 horas de este 13 de junio de 2018, Huerta, al borde de la lágrima y en un plan victimista se fue sin ningún tipo de autocrítica y culpando de su marcha a los que tildó de «jauría» que querían obstaculizar según sus palabras el proyecto de Pedro Sánchez.
Huerta aseguraba que:
Pague al fisco cuando reclamó ese dinero, pero estaba absolutamente convencido de mi inocencia. Esto fue una multa después de haber perdido el juicio por haber llevado a Hacienda a los tribunales.
Sostuvo que todo esto no es más que ruido por parte de la jauría:
Vivimos en un a sociedad ahogada por el ruido. No importa que no haya cometido un fraude fiscal. Todo lo que esto busca es minar es el proyecto de regeneración del presidente Sánchez y no voy a permitirlo. Quieren poner obstáculos a quienes quieren un viento fresco y darle un nuevo rumbo. He pagado la multa dos veces, estoy siendo linchado por la jauría.
Y concluyó afirmando que:
Me retiro por amo la cultura. Me voy la misma humildad con la que llegué hace siete días. Me voy porque amo a la cultura más que nada.
Estoy muy convencido de que necesitamos transparencia y eso es algo de lo que estoy convencido desde esta mañana.