El tren transportaba a unos 200 pasajeros y hay 13 vagones afectados
Uno de los maquinistas, que sufrió heridas leves, reconoció inmediatamente después del siniestro que el tren circulaba a 190 kilómetros por hora, en una curva cerrada en la que la velocidad está limitada a 80, aunque en la recta previa, preparada para el AVE, pueden alcanzarse los 250 kilómetros.
El maquinista quedó atrapado tras el accidente en la cabina del convoy. A través de la radio con la que se comunica con la estación, cuando aún no sabía siquiera si había fallecidos, hizo un relato de lo que acababa de suceder.
Afirmó que le dolía la espalda y las costillas y que no podía salir.
“¡Somos humanos! ¡Somos humanos! Espero que no haya muertos porque caerán sobre mi conciencia”.
El conductor dijo que el tren había tomado la curva a 190 kilómetros por hora; después habló de 200, pero luego volvió a decir que, al entrar en la curva, el tren iba a 190 kilómetros por hora,
Se trata de uno de los dos conductores que llevaba el convoy, hizo una llamada por teléfono tras el descarrilamiento y no paraba de repetir:
“Descarrilé, qué le voy a hacer, qué voy a hacer”.
Según informa La Voz de Galicia, los dos conductores del Alvia se incorporaron a las tareas de rescate y ayuda a los heridos.
El de este 24 de julio de 2013, fue el primer accidente mortal en vías de alta velocidad que se registra en España.
Los trenes Alvia -como el 730 que descarriló en el núcleo de Angrois, a pocos kilómetros del caso urbano de Santiago de Compostela- entraron en funcionamiento a mediados del año año 2006.
Es un servicio ofrecido por Renfe y se trata de trenes que cubren trayectos de larga distancia. Otra de sus características es el hecho de circular a una velocidad máxima de 250 kilómetros por hora.
Son, por otra parte, unos trenes capaces de operar tanto en ancho internacional como en territorio de la península Ibérica con la misma locomotora. Ello es posible porque pueden cambiar de ancho incluso sobre la marcha.
Este es el primer accidente con víctimas mortales en una línea de alta velocidad en España y el más grave siniestro ferroviario en nuestro país en los últimos 40 años.
La vía había sido renovada para adaptarla a la alta velocidad, pero no el sistema de señalización.
UN INGENIERO DE ADIF
Un ingeniero de Adif, que reconoció desconocer las circunstancias exactas del accidente, explicaba el miércoles que es muy difícil que un tren descarrile solo por exceso de velocidad y que, aunque esa circunstancia aumentó la gravedad del siniestro, debió de existir alguna otra causa concurrente en la máquina o la vía para que se saliese.
El brutal accidente ferroviario de Santiago de Compostela ha desatado una situación de emergencia en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS).
Ante el gran número de heridos, más de medio centenar, se ha hecho un llamamiento desde las autoridades sanitarias pidiendo donaciones de sangre.
El volumen de donaciones, que suele bajar en verano, ha provocado la situación de emergencia después del accidente. Los donantes pueden acercarse al mismo CHUS o al Hospital de Conxo.
La Xunta amplía la necesidad a todos los centros hospitalarios de Santiago. El éxito de la convocatoria ha saturado el CHUS y las autoridaddes sanitarias piden que la gente que quiera donar se dirija al Centro de Transfusión de Galicia, situado en el Monte da Condesa.
Se ha habilitado un número de teléfono para atender y dar información a los familiares de los pasajeros del tren Alvia.
Se trata del número 981.55.11.00, según Emergencias Comunidad de Madrid 112, que ha añadido que la policía ha asumido las tareas de coordinación.
Así ha quedado el tren siniestrado en Santiago. @Jacobovieites
Un vecino de la zona ha declarado a Radio Galega que el accidente se escuchó como «una gran explosión y vio un vagón desplazarse varios metros, que quedó destrozado».
AUDIOS
Imagen del tren descarrilado poco después del siniestro
La serie 730 se puso en servicio hace un año, y tiene una capacidad de 262 plazas. El sitio en el que se ha producido el descarrilamiento corresponde a la entrada a Santiago de la línea de alta velocidad Orense-Santiago, inaugurada en diciembre de 2012.
La curva no es muy cerrada, pero si viene de una fuerte pendiente en descenso desde el último túnel de la línea.
Teléfono de atención a los familiares de los pasajeros: 981551100