El artículo 18.2 del Real Decreto 1428/2003, de 12 de noviembre se lo pasa presuntamente por el forro. Y es que, a decir de muchos, Pablo Iglesias está dispuesto a romper todas las reglas que se le pongan por delante, habidas y por haber. Faltaría más.
Y si no que se lo pregunten al matrimonio que ha denunciado que casi se estampa con su vehículo, hace escasas jornadas, al toparse con el coche de color azul a cuyo volante iba el líder de Podemos, móvil en mano y sin prestar al parecer atención a la carretera.
#PabloIglesias sin duda un ciudadano ejemplar, que casi nos provoca un accidente hablando por el mobil en carretera pic.twitter.com/0A5AJhwYul
— Marta Sanchez (@martabrave) agosto 29, 2014
El vehículo, un Renault Clio que pertenece a su madre -según él mismo contó en una reciente entrevista-, ha sido puesto en ocasiones como ejemplo de su «sencillez», aunque este viernes 29 de agosto de 2014 casi pasa a engrosar las fotos de la Dirección General de Tráfico según todos los indicios.
Pablo iglesias y su coche. El si me representa. Hombre de el pueblo para el pueblo pic.twitter.com/xoCGIpjfF1
— Guillermo Moreno R. (@francelimpiezas) junio 14, 2014
Todo un ejemplo de la ‘marcha’ que lleva y que le hace embalarse, según algunos, demasiado.
Ha habido quien ha salido a la palestra a defenderle, asegurando que en realidad está sentando en el asiento del copiloto…
@anaaldea @Naroh nen, está parado y en el asiento del copiloto, seamos serios..
— Álvaro Millán (@alvaromillan) agosto 29, 2014