El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, indicó este lunes 14 de noviembre de 2016 que la investigación de la desaparición de Diana Quer «está evolucionando de forma muy positiva» a la espera de que se conozca si el análisis el teléfono de la joven (encontrado hace unas semanas) aporta «información útil» para la resolución del caso.
Todo ello cuando toman fuerza las declaraciones dos testigos que vieron salir a Diana de un vehículo en el que viajaba con tres hombres la noche que desapareció y posteriormente subir a la autocaravana «con un hombre sensiblemente mayor de mala pinta».
Eso sí, según Espejo Público entre los investigadores de la desaparición de Diana hay división de opiniones sobre ese testimonio. Un grupo da credibilidad al relato y otro no se cree esa versión. El hecho de que el móvil de la joven apareciera en la zona que dijeron haber visto la caravana después de que aportaran el testimonio hace que la veracidad de esa declaración cobre fuerza.
Al mismo tiempo, La Razón resolvió este lunes el misterio de la «autocaravana» del que tanto se ha hablado en los últimos días. Y es que los agentes se habrían topado con un grupo de delincuentes de poca monta a los que, sin embargo y salvo que aparezca alguna evidencia que los convierta en sospechosos, no relacionan con la desaparición. El nexo común es que utilizan colectivamente una furgoneta que han pintado con motivos «hippies».
El vehículo, que en principio se dijo que era una autocaravana o un monovolumen, era en realidad una furgoneta dibujada. Se encontraba en el puerto de Taragoña la madrugada en que desapareció Diana y es utilizada colectivamente por un grupo de individuos, ninguno de los cuales es el propietario; algunos están catalogados como «pequeños delincuentes», por haber cometido robos, «trapichear» con droga y otros delitos.
