Matilde de Castro Hernández, profesora universitaria, en Rivas Vaciamadrid

Una profesora española de 40 años muere apuñalada por su amante colombiano de 20

«Ella se cuidaba y aparentaba menos años y él, al contrario. Vestía siempre con chandal y gorras tipo visera, como los pandilleros»

Una profesora española de 40 años muere apuñalada por su amante colombiano de 20
Crimen, sangre, asesino y cuchillo. PD

El único testigo del crimen fue el perro de Mati, «Newton», al que ELLA adoraba

Era tenía 40 años y era profesora de Química en la Universidad. El tiene 20, es colombiano de nacionalidad y goza en el barrio de merecida fama de bronquista y macarra.

Matilde de Castro Hernández vivía en Rivas Vaciamadrid, en el número 2 de la calle de la Dalia y el pasado noviembre denunció a su ‘amigo‘ por maltrato.

El juez dictó una orden de alejamiento pero ella le admitió de nuevo en casa y vivían juntos. Hasta la noche de este 1 de enero de 2017, en que él la cosió a cuchilladas.

Los conocidos y compañeros de la fallecida, siguen estupefactos:

«Ella era una mujer de bandera que no aparentaba su edad y él un macarra; se veía a la legua que no era trigo limpio. De hecho, había agredido a varias personas de la zona: acuchilló al portero de una discoteca y abrió la cabeza de un botellazo a otro chaval. Nadie se explicaba qué hacia Mati con él; nos llamaba mucho la atención».

 Matilde de Castro Hernández, profesora universitaria de Química, recibió las cinco puñaladas pasadas las diez de la noche a manos de Nelson, como se llamaba su novio. No se sabe cuál pudo ser el desencadenante de la tragedia. Lo cierto es que el  asesino fue quien llamó al teléfono de Emergencias 112-Protección Civil, haciendo alusión a «un accidente».

La mujer fue trasladada hasta el Hospital Gregorio Marañón, en donde murió de madrugada a consecuencia de las gravísimas heridas.

«Jamás nos dijo nada que nos hiciera sospechar de Nelson ni notamos nada raro en su conducta o estado de ánimo que nos hiciera pensar que era víctima de malos tratos. Llevaban juntos menos de un año».

 «Ella se cuidaba y aparentaba menos años y él, al contrario. Vestía siempre con chandal y gorras tipo visera, como los pandilleros».

La profesora de Química residía en el inmueble en el que le arrebataron la vida desde que entregaron los pisos, en 2008. Es una mancomunidad de ocho portales y más de 200 vecinos.

El único testigo del crimen fue el perro de Mati, «Newton», al que esta adoraba. Sus padres tuvieron que regresar bruscamente desde Canarias, donde fueron a celebrar las navidades, con su hijo, nuera y nieto.

«Hoy nos han enterrado un poco a todos con esta noticia. Si hubiésemos sospechado lo más mínimo esto no habría pasado».

OTRO CRIMEN EN MADRID

La Policía Nacional investiga si la muerte de una joven de 25 años, de nacionalidad peruana, tras caer al vacío desde la terraza de un cuarto piso en el distrito de Hortaleza, fue un suicidio, un accidente o se trata de un episodio de violencia machista.

La víctima convivía con su novio, de origen dominicano, y otras personas, en el inmueble que habían usurpado, situado en el número 13 de la calle de la Seo de Urgel. Su pareja fue detenida horas después por quebrantar una orden cautelar de alejamiento que le impedía acercarse a ese distrito debido a los malos tratos infligidos a una o varias mujeres.

Al sujeto no se le arrestó por lo sucedido, ya que por el momento, las circunstancias no han podido ser aclaradas y el sospechoso no quiso hablar ante la Policía Nacional ni siquiera para exculparse, un extremo insólito.

Uno de los ocupantes del piso, presente cuando sucedieron los hechos, explicó a los agentes que no observó con claridad lo que ocurrió, en alusión al momento y al modo en que la joven se precipitó al vacío por la terraza de la vivienda okupada. Al parecer, el suceso se produjo en el transcurso de una fuerte disputa desencadenada en torno a las nueve de la mañana.

CRIMEN ENTRE MENDIGOS

Por último, la Policía Nacional investiga el hallazgo el mediodía del sábado de un cadáver en el Parque de Enrique Tierno Galván, en el distrito de Arganzuela, de cara a determinar si se trata de una muerte violenta o por causas naturales, informaron fuentes policiales.

Los primeros indicios apuntan a que se trata de una pelea entre indigentes, aunque todas las hipótesis están abiertas. Los médicos del Samur no manipularon el cadáver, al constatar que la víctima, de 40 años, se encontraba muerta desde hacía varias horas.

Será la autopsia la que determine la manera en que le dieron muerte.

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