El teniente de alcalde de Urbanismo, Jesús Valls, ha anunciado lo que hasta hace poco parecía poco más que una quimera: vender el edificio Flex por 2.010.000 euros a Restaurantes McDonalds.
El antiguo cobijo de indigentes contará por tanto con escritura pública antes de que se termine el año. Las negociaciones habían llegado a un punto muerto a principios de año por culpa del montante inicial, aunque al final ha habido acuerdo. Más puestos de trabajo, por tanto.