Los jefes alquilaron una casa en la 'milla de oro', desde donde vigilaban y controlaban a los multimillonarios para darles el 'palo'
El vídeo que acompaña a estas líneas deja bien a las claras cómo se las gastaba en Ibiza el clan mafioso napolitano de los Giuliano, ahora desarticulado en una operación conjunta efectuada por las policías de España e Italia.
La cámara de seguridad recoge el momento en que dos integrantes de la banda, -y más en concreto uno de ellos con ayuda de un compinche que le espera en un ciclomotor-, sustraen mediante el procedimiento del tirón un reloj de la marca Richard Mille valorado en 500.000 euros.
La víctima: el conductor que está a bordo de su Rolls-Royce repostando en una gasolinera de la rotonda de Pachá.
Era parte del séquito de unos multimillonaros indios de vacaciones en la isla. Ni les da tiempo a reaccionar. Se lo arrancan de su muñeca en un pispás.
DETENIDOS
Los dos cabecillas de este clan mafioso acaban de ser detenidos, junto a otros tres miembros del mismo clan que fueron apresados con anterioridad, y formaban una red dedicada al robo de relojes de marcas de lujo, por lo general con un valor por encima de los 10.000 euros, que posteriormente enviaban a Italia para su comercialización el mercado negro.
El clan Giuliano montó el pasado junio su estructura operativa en la isla balear, donde desde entonces ha dispuesto de varios pisos, motocicletas y un vehículo que empleaban para apoyo logístico.
RESIDÍAN EN LA ‘MILLA DE ORO’
La Policía Nacional ha indicado en una nota, que los principales investigados, un hombre y una mujer, habían alquilado un piso en la zona conocida por la «milla de oro» con el fin de controlar mejor este conjunto de calles de la ciudad de Ibiza en las abundan los locales de lujo y se encuentra el puerto deportivo.
Esta pareja frecuentaba los establecimientos de la «milla de oro» para localizar personas que portasen relojes de alta gama u otros artículos caros, y una vez confirmado el objetivo emprendían una fase de vigilancia para elegir el momento oportuno en el que actuar.
Según la versión policial, una vez la pareja decidía el sitio para cometer el robo, entraban en acción los tres compatriotas italianos entrenados para este tipo de delito y en la conducción evasiva que fueron enviados a Ibiza con esa misión.
EXPERTOS
De estos tres individuos, uno era experto en la sustracción del reloj y los otros dos eran en técnicas de conducción evasiva en turismo o motocicleta (vehículos que escondían en un garaje de la zona y únicamente usaban para los golpes).
Una vez hecho el asalto se ocultaban en uno de los dos pisos de seguridad que tenían alquilados.
Para sacar los relojes de la isla empleaban a terceras personas que solían alojarse en hoteles haciéndose pasar por turistas y cuya finalidad consistía únicamente transportar el botín a Nápoles.
La operación ha sido desarrollada por agentes de la Brigada Central de Crimen Organizado de la Comisaría General de Policía Judicial y de la UDYCO de la comisaría de Ibiza.
En los dos registros domiciliarios practicados, los agentes se han incautado de dos relojes valorados en 10.000 y 12.500 euros, de unos 8.000 euros en efectivo, además de las dos motocicletas y el vehículo de apoyo.
Del reloj de medio millón no hay ni rastro.