Fue detenido en Palma el pasado mes de octubre con 140 kilos de material explosivo
La masacre acontecida el pasado viernes en Newtown sirve ahora para determinar si Juan Manuel Morales Sierra sufre algún tipo de trastorno mental. Examinado a fondo por varios peritos forenses en las últimas horas en los juzgados de Palma de Mallorca, ha sido preguntado sobre las reacciones que tuvo al enterarse del asesinato a sangre fría de 26 personas, 20 de ellas niños de corta edad.
El joven, que fue detenido el pasado 4 de octubre con 140 kilos de material explosivo con los que supuestamente planeaba atentar contra la Universidad Balear, UIB, está acusado de los presuntos delitos de tenencia de explosivos y tentativa de estragos. En prisión desde entonces, ha pasado ya en dos ocasiones por manos psiquiatras, aunque no se ha emitido todavía un informe final.
Por espacio de más de una hora el joven fue entrevistado y sometido a pruebas periciales, según fuentes próximas a la investigación, aunque no ha trascendido si sintió empatía con el asesino Adam Lanza o, si por el contrario, reprochó su acción. No obstante señaló a los peritos que había seguido con mucho detenimiento e incluso con fervor lo acontecido desde su celda. Lo hizo a través de la prensa y de otros medios de comunicación.
Su abogado, Tomeu Oliver, ha señalado que es previsible que el reconocimiento forense continúe con otras pruebas. para las que volverá a ser excarcelado.
Como se recordará Morales había redactado en su diario, interceptado a través de Internet por un periodista uruguayo en Japón, que pretendía volar por los aires la UIB y luego suicidarse, para imitar a la dos autores de los asesinatos en el instituto estadounidense Columbine, Eric Harris y Dylan Klebold. Eran sus ídolos. Adam Lanza parece que es ahora otro de ellos.