"Un mal momento todos lo podemos tener, pero hay que reconocerlo"
De indignantes y lamentables, cuando menos, pueden calificarse las palabras vertidas en las últimas horas por el actual cura de Can Picafort y Muro, Pere Fiol, ante los micrófonos de Ultima Hora Radio.
En un ejercicio que quizás entienda el citado como una defensa a ultranza de la Iglesia, el párroco defiende a su predecesor llegando a decir que la mujer que denunció el pasado año haber sido por él violada, cuando apenas contaba diez años de edad, «no parece cohibida y ha tenido muchos compañeros».
La reciente decisión del Tribunal Eclesiástico de Mallorca, que ha declarado culpable de abusos sexuales a menores al expárroco, razón por lo que se le ha impuesto la máxima penal canónica, que es la expulsión del estado clerical, parece traerle así al pairo.
En su alegato Fiol va más lejos, y llega a decir que Pere Barceló «»es una buena persona, un hombre que se ha entregado en cuerpo y alma a la parroquia».
Cabe recordar que el aludido estuvo también involucrado en casos semejantes en otros destinos, todos ellos relacionados con niñas, motivo por el que el exobispo de Mallorca, Jesús Murgui, decidió apartarle fulminantemente de su misión pastoral prohibiéndole cualquier ejercicio derivado de la misma.