"Los efectos de la crisis inmobiliaria sobre la producción y el empleo total de la economía balear fueron inferiores a los que cabría esperar"
Baleares ha sido una de las comunidades en la que la «Gran Recesión» ha tenido un «impacto intermedio», aunque en cinco años, de 2006 a 2011, el índice de desarrollo descendió más que en ninguna otra del Estado, según el informe divulgado este martes 18 de febrero de 2014 por la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas).
En su último número de su revista llamada «Papeles de la economía española», Funcas revela que la crisis en el periodo comprendido entre el segundo trimestre de 2008 y el primero de 2013, también ha tenido un «impacto intermedio» en Aragón, Cataluña, La Rioja, Galicia, Extremadura, Cantabria, Asturias y Canarias.
Por el contrario, las del País Vasco, Madrid, Navarra, y Castilla y León han sido las menos afectadas, mientras que las comunidades de Valencia, Andalucía, Castilla-La Mancha y Murcia las más castigadas por la crisis durante el periodo antes citado, según la Funcas.
CAÍDA DEL PIB
Funcas indica que durante ese periodo de casi cinco años de crisis, en Baleares la caída acumulada del Producto Interior Bruto (PIB) ha sido del 5 por ciento, la destrucción de empleo se situó en el 10 por ciento y la tasa de paro aumentó del 8 al 21 por ciento de la población activa.
Pero a su vez destaca que
«con todo, es una de las regiones que, en los años de la crisis, cuenta con una tasa migratoria interior positiva impulsada singularmente por la población española».
En su ficha sobre la crisis en Baleares la Fundación de Cajas de Ahorros observa que esta comunidad «presenta una trayectoria cíclica muy separada del resto de regiones, con oscilaciones más acusadas que la media y una baja coherencia con el ciclo nacional incluso en el largo plazo».
SON NECESARIAS POLÍTICAS ESPECÍFICAS
Todo ello apunta Funcas,
«vendría a mostrar tendencias de fondo diferentes de la media española que requerirían políticas específicas que afronten sus debilidades estructurales, como el bajo nivel de industrialización, la menor dotación de capital humano o la escasa tasa de apertura en su comercio exterior».
Recuerda la entidad que hasta antes de la llamada «Gran Recesión» el negocio inmobiliario y la construcción tenían un mayor peso en el PIB de las Islas, pero que sin embargo, señala,
«los efectos de la crisis inmobiliaria sobre la producción y el empleo total de la economía balear fueron inferiores a los que cabría esperar con arreglo a su grado de especialización en ese sector».
El estudio divulgado mediante este número de la revista apunta que aunque la economía y el empleo sufrieron una «importante caída», esta «se vio compensada en parte por el comportamiento de los servicios vinculados al turismo».
Señala que durante ese periodo a pesar de que el porcentaje que la industria aporta al PIB es reducido, cerca de un 8,5 por ciento en 2008, Baleares «acumuló un retroceso del Índice de Producción Industrial del 38 por ciento, el más alto del país.
OSCILACIONES EN LA TASA DE PARO
Según la Funcas, la fuerte estacionalidad vinculada al turismo provoca en Baleares pronunciadas oscilaciones de la tasa de paro a lo largo del año aunque su tasa media anual de desempleo durante la crisis ha sido similar a la nacional y, globalmente, la pérdida acumulada de empleo ha sido mucho menor.
Sobre el nivel educativo en Baleares, el estudio señala que la población activa tiene un nivel educativo ligeramente por debajo de la media, pero que ese factor no representa un obstáculo para que se sitúe a la cabeza del país en la tasa de actividad de la población.
Sin embargo, la Funcas destaca que
«el impacto de una mejora de la educación en Baleares reduce la probabilidad de desempleo en menor medida que en otras regiones con niveles educativos similares, aunque repercute en magnitud bastante mayor en las remuneraciones salariales obtenidas».
Más allá del PIB per cápita o la tasa de paro, Funcas cree que para evaluar los efectos de la «Gran Recesión» sobre el nivel de vida de los ciudadanos se necesita un enfoque multidimensional que tome en consideración otros factores relacionados con el desarrollo humano o la pobreza económica.
En esta línea, subraya que Baleares hasta antes de la crisis tenía un índice de desarrollo humano, en el que se combina indicadores de salud, educación y bienestar material, «similar a la media española».
MAYOR DETERIORO
Pero durante el periodo 2007- 2011 Baleares ha sido una de las comunidades que dicho índice ha sufrido mayor deterioro, que la Funcas atribuye a una fuerte caída de la renta, el gasto familiar y a un importante crecimiento de la desigualdad.
A su vez, destaca la Fundación de las Cajas de Ahorro, el índice de pobreza económica en Baleares durante ese periodo creció más que en ninguna otra región a causa del aumento de la brecha de pobreza, el deterioro del mercado laboral y la intensidad con que manifestado por el paro de larga duración
«Mientras que en 2007 Baleares era la comunidad con menor pobreza económica, en 2011 se sitúa entre las cinco primeras», concluye el informe de la Funcas.