Ya no hay remedio. Demasiado tarde. Los políticos lo han conseguido con su desidia, por mucho que ahora se tiren de los pelos y eleven el grito a los cielos como si la cosa no fuera con ellos.
DE CHISTE
Magaluf se ha convertido en el hazmerreír no solo de España, sino del mundo entero, tras correr por las redes sociales como la pólvora las últimas ‘hazañas’, léase el ‘mamading‘ y el asunto de la ‘droga caníbal‘ que amenaza con convertirse en una lacra de más difícil erradicación si cabe.
La imagen turística de Baleares está por los suelos, los mismos que besan cada noche los turistas que pululan a sus anchas por la calle de Punta Ballena borrachos perdidos, para luego tirarse por las terrazas, en ese ‘balconing’ que parece ya anticuado a la vista de las ‘novedades’.
El término municipal de Calvià esta maldito, y lo mismo cabe decir de la Playa de Palma, que por mucho wifi gratis que tenga lleva camino de convertirse en otro desaguisado.
La culpa no la tiene la Policía, que se las ve y se las desea para poner orden, sino todos aquellos que han consentido a lo largo de todos estos años que las cosas lleguen hasta estos extremos.
Todo por la pasta es al parecer lema, y así nos luce el pelo…