"Es la única arma de protesta que tienen los trabajadores para denunciar el desguace de la escuela pública"
La Asamblea de Docentes de Baleares ha hecho un llamamiento a los profesores para que secunden la huelga convocada para este lunes 15 de septiembre, «para conseguir un curso normal y una educación normal».
Uno de sus propósitos es que los alumnos inicien la llamada ‘campaña del retrato invertido’, es decir, que se dediquen a poner boca abajo los retratos de la consellera Camps que encuentren a su paso o, en su caso, del profesor que se tercie.
A decir de la asociación PLIS, tamaño «despropósito» es cuando menos
«una gran irresponsabilidad. La falta de respeto institucional hacia quien es la consellera de Educación y, por tanto, la superior de los docentes, además de una falta gravísima de educación es una invitación a la pérdida del respeto al profesor por parte de los alumnos.
¿Qué podrán decir los profesores, reconocidos recientemente como autoridad en la LOMCE, cuando algún alumno, o un grupo de alumnos, decida poner una foto invertida de un profesor por todo el instituto, o peor, cuando sea objeto de una pintada ofensiva, por cualquier motivo, por ejemplo, porque suspende mucho? Hasta ahora este tipo de actos era motivo de un expediente disciplinario. ¿Qué habrá que hacer a partir de ahora cuando el alumno o grupo de alumnos esgrima en su defensa que no hacen otra cosa que lo que hacen los profesores con el titular de la Conselleria de Educación?»
LO TIENEN CLARO
La Asamblea de Docentes lo tiene no obstante muy claro. Justifica la convocatoria de paro en la necesidad de reclamar a la Conselleria de Educación, Cultura y Universidades negociación y una normalidad que consideran inviable con unas becas de transporte y de comedor que no se conceden, aulas masificadas, una plantilla de docentes insuficiente y bajas por enfermedad que no se sustituyen hasta pasado quince días.
«La normalidad educativa está lejos de alcanzarse. Este día de huelga supone un toque de atención al Gobierno y una manifestación clara de que la gestión del mundo educativo es un verdadero despropósito, un caos».
La asamblea ha defendido que el derecho a la huelga es
«la única arma de protesta que tienen los trabajadores para denunciar el desguace de la escuela pública».