"El tratamiento de combustible sólido recuperado genera menos emisiones debido a sus propiedades y a su alto poder calorífico"
La consellera de Medio Ambiente de Mallorca, Catalina Soler, ha defendido este jueves 4 de diciembre de 2014 la importación de residuos para su incineración en Mallorca porque «es un factor necesario» para poder mantener la tarifa de tratamiento de basuras y porque no constituye ningún peligro para la salud ni para el entorno natural.
Soler ha detallado que los 5,3 millones de euros que se ingresaran por la importación y destrucción de «combustible sólido recuperado» representa «un 7,7 % de la reducción total» de costes que permite mantener congelada de cara a 2015, por cuarto año consecutivo, la tasa de tratamiento en 131,34 euros por tonelada.
Propuesta de tarifa
La consellera ha comparecido para dar cuenta de la propuesta de tarifa para 2015, que se aprobará en el pleno del próximo jueves, y ha recordado que cuando se hizo cargo de su departamento la previsión era que la tasa de residuos aumentara un 50 % para poder asumir los costes reales.
Para evitarlo se han adoptado distintas medidas entre las que se encuentra la importación de basuras, pero «en ningún momento se está jugando con la salud de los ciudadanos», ha sostenido Soler en respuesta a la «postura alarmista» que mantiene la oposición.
«El tratamiento de combustible sólido recuperado genera menos emisiones debido a sus propiedades y a su alto poder calorífico»,
ha recalcado.
Según sus datos, en 2014 se han incinerado 4.402 toneladas de desechos importados de Cataluña, muy por debajo de las 120.000 toneladas al año autorizadas, y hoy mismo se ha dado el visto bueno a la importación desde Nápoles e Irlanda del Norte de 82.250 toneladas para 2015.
Soler ha asegurado que el combustible sólido recuperado «no es basura sino residuos pretratados» y ha anunciado medidas «para reducir los posibles olores» en el transporte de esos desechos.