Tal para cual. Siguen a pies juntillas los pasos de Sánchez y la estela del secretario del PSC, Miquel Iceta; el secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca; la vasca Idoia Mendia y la madrileña Sara Hernández. El ‘No’ es la bandera en que se envuelven, y que puede acabar asfixiándoles. El caso, al fin y al cabo, es salvar en las islas el debilitado ‘Pacte balear’ que da bocanadas con el apoyo de Podemos. Salvar los trastos. (Esta señora mallorquina vendió a Pedro Sánchez la moto con la que se ha estrellado).
Son la presidenta del Gobierno balear y secretaria general del PSIB, Francina Armengol, y el expresidente socialista balear Francesc Antich, -ahora miembro de la gestora que dirige el PSOE tras la dimisión de Pedro Sánchez-, y que ha apelado a la necesidad de que el partido defienda «más fuerte y más claro que nunca un ‘no’ rotundo a Mariano Rajoy y a cualquier gobierno del PP» y, por tanto, «poder trabajar por una alternativa». ( La amiga nacionalista de Pedro Sánchez desprecia el homenaje a los guardias civiles asesinados por ETA en Mallorca).
La mentada, tres cuartos de lo mismo: que hable la militancia, o que calle para siempre. (La extraña reserva de la amiga mallorquina de Pedro Sánchez para comprarse un ático… ¡que vale 4 millones!).
Armengol y sus socios, podemitas y nacionalistas
Armengol ha dicho durante estas últimas horas que la razón del «conflicto político» en el seno del PSOE estriba en dos cuestiones: una por el liderazgo, sobre el que «era importante que la militancia hablara para decidir quién debe dirigir el PSOE y, en segundo lugar, un conflicto político referente a la gobernabilidad en España». ( El bozal al castellano de la amiga pancatalanista de Pedro Sánchez: ¡veto lingüístico para abrir negocios en Baleares!).
CONGRESO
La socialista ha avanzado que en el Comité Federal ha defendido la postura que por unanimidad alcanzó el Consejo Político del PSIB-PSOE, que es la defensa de un Congreso Extraordinario urgente «porque es urgente que hable la militancia». (El PSIB le baila el agua al náufrago Pedro Sánchez en medio de la tormenta).
«A partir de ahora, se está trabajando en una comisión política que conducirá el proceso hasta el próximo Congreso porque la militancia debe poder votar y es urgente que lo haga»,
ha recalcado la líder socialista, quien en este sentido ha deseado que «quien deba conducir los procesos que vengan ahora lo haga con acierto».
Aun así, Armengol ha avanzado que «seguiremos manteniendo una posición política en torno a un proyecto político que es compartido por los socialistas de Baleares».
ANTICH
El ahora senador Francesc Antich, ha asegurado por su parte este domingo 2 de octubre de 2016 que defenderá en ese órgano que se tiene que consultar a la militancia si se quiere cambiar el mandato del Comité Federal de rechazar la investidura de Mariano Rajoy.
«Hay un acuerdo muy claro por parte del Comité Federal que ha dicho que ‘no’ a un Gobierno del señor Rajoy, si eso se tiene que cambiar, se tendría que escuchar a la militancia»,
ha declarado a su regreso a Mallorca tras participar en la reunión del Comité Federal del PSOE, por la que ha pedido «disculpas tanto a los ciudadanos como a los militantes».
Ha explicado que en la comisión gestora sostendrá la postura que los socialistas de Baleares defendieron ayer en Madrid: que el partido promueva un «gobierno alternativo» al del PP y que se convoque un congreso extraordinario «lo antes posible» para que los militantes socialistas decidan sobre el futuro del partido.
«Se hizo una votación y perdimos», ha admitido el expresidente socialista balear, quien aceptó formar parte de la gestora a petición de sus compañeros de las islas y de otros miembros del Comité Federal que respaldaban al secretario general dimitido.
«La idea es seguir manteniendo este criterio que hemos defendido hasta ahora, que la militancia pueda hablar lo más rápidamente posible y que, por tanto, se pueda hacer un congreso extraordinario lo antes posible»,
ha reiterado Antich, que ha recordado que el mandato de rechazar la investidura de Rajoy aprobado por unanimidad antes de la crisis del PSOE no ha sido revocado.
El miembro de la gestora, que admite que su posición es minoritaria dentro de ese órgano de gobierno provisional, ha incidido por otra parte en la importancia de trabajar para recuperar «la máxima unidad del partido». «Si hay una cosa que nos hace polvo en este momento es esta polémica constante», ha sostenido.
A su juicio, reconducir la crisis para volver a hacer fuerte al PSOE es prioritario y no supone anteponer los intereses del partido a los del país, puesto que el «buen funcionamiento» de una organización que ha tenido tanta responsabilidad en la historia reciente «es muy bueno para España».
