¿Un simple despiste? ¿Falta de coordinación? ¿Un sutil ‘mensajito’ orquestado por los catalanistas regionalistas que ahora le quieren hacer la cama? No se sabe. Y eso que era voz pópuli el viernes 18 de noviembre de 2016, cuando el senador convocó en casa del inefable Carlos Delgado a una treintena de cargos del PP, para comunicarles su intención de presentar candidatura a la presidencia del PP balear. (¡Quién te ha visto y quién te ve! El PP no quiere que Bauzá asome el pico en campaña).
Pero nada, oiga, como si oyeran llover: las puertas de la sede del PP balear en la calle Palau Reial, -su hasta hace poco cuartel general donde sus acólitos ataban y desataban a su antojo-, estaban cerradas a cal y canto pese a su anuncio de rueda de prensa en tal lugar.
Quizás estaban todos celebrando aún el nombramiento de Maria Salom como delegada del Gobierno… Era este sábado por la mañana, y al expresidente del Gobierno balear no le quedó otra más que llevarse a los periodistas a los pies de la cercana Catedral de Mallorca, para anunciar oficialmente lo dicho. Antes dijo que cuando vuelva a estar al mando, esas puertas nunca estarán cerradas para los militantes. (El ‘exiliado’ Bauzá carga contra la dirección del PP balear por «ponerse de perfil).
Así, con la ‘buena fe’ de que sus aspiraciones obedecen en parte a que el exconseller de Turismo, Jaime Martínez, está imputado y no hay previsiones que puede ser desimputado antes del congreso regional del partido, José Ramón Bauzá ponía sus cartas boca arriba, marcándose según algunos un farol de órdago al afirmar que lo hace «tras aprender y asumir los errores del pasado». (El PP balear está «muy dolido» con el bocazas de Bauzá: «Sus declaraciones son una falta de lealtad»).
Pero el caso es que a decir de muchos está más solo que la una, y los actuales dirigentes han hecho mutis por el foro. No han dicho ni mu. Afirma el expresidente, sin embargo, que cuenta con múltiples apoyos no solo en las islas, sino en Génova. El único que ha puesto los puntos sobre las íes ha sido Jaume Bauçà, portavoz de Jaime Martínez:
«No apoyamos a Bauzá. Los apoyos se ganan con trabajo, con convicción, con seducción. Nosotros llevamos meses trabajando en un proyecto sin personalismos que no se puede hacer con Bauzá. Si se quiere presentar, que lo haga pero no podemos consentir que desde el pasado se quiera tutelar el futuro. Bauzá no es nuestro candidato».
Sea como fuere, el congreso regional del PP se celebrará el próximo año, y Bauzá se presenta con la experiencia en el Senado y con «muchísima ilusión y responsabilidad» con el propósito de liderar el ejecutivo autonómico en 2019, que actualmente presiden los socialistas, o «incluso antes». (Miquel Vidal se cura en salud con la receta de Bauzá: «El PP balear está muy vivo»).
Su decisión de volver a la primera línea ha sido «meditada» tras contar con los «apoyos suficientes» y los «ánimos» de muchos presidentes regionales del PP autonómicos y de «muchas personas» del partido a nivel nacional, que le han «animado durante muchos meses a que diera este paso», aunque no ha querido concretar ningún nombre.
Si no ha realizado este anuncio antes ha sido porque la «prioridad» era la configuración del Gobierno de España.
También ha querido dejar claro que se presenta a «liderar un proyecto» en el que «todos son necesarios; aquí no se puede prescindir de nadie», ha subrayado.
El expresidente quiere presentar una candidatura única donde «todos» puedan participar desde la sinceridad para expresar «qué se hizo mal en el pasado», porque «hay que aprender de los errores» para mejorar el proyecto popular.
HISTORIAL
El expresidente autonómico, farmacéutico de profesión, ha sido alcalde de Marratxí y presidente de Baleares en la legislatura 2011-2015 tras lograr en las autonómicas de 2011 una aplastante mayoría absoluta de 35 diputados, el mayor número de representantes en el Parlament jamás logrado por los populares de las islas.
Sin embargo, en mayo de 2015, su candidatura perdió 15 diputados, por lo que los populares pasaron a la oposición con 20 diputados aunque fue el partido más votado, cediendo el Govern a la izquierda balear liderada por el PSIB-PSOE.
Sobre esta cuestión, Bauzá ha respondido que la pérdida de apoyos del PP balear se situó en la media de la caída del PP de todas las comunidades autónomas.
El mentado fue elegido, en septiembre de 2009, por la dirección del PP nacional presidente del partido en las islas tras los numerosos casos de corrupción que afectaron al Govern popular de Jaume Matas de los años 2003-2007.
Sin embargo, quiso que se celebrara un congreso abierto con el principio de «un afiliado un voto»: el XIII Congreso regional se celebró el 6 de marzo de 2010 y Bauzá fue reelegido presidente con un apoyo del 69,17 % de los militantes frente al 30,83 % del entonces alcalde de Calviá Carlos Delgado.
