A este paso, la Playa de Palma acabará siendo un calco de Magaluf. Las trifulcas protagonizadas últimamente por turistas y vendedores ambulantes africanos en esta zona mallorquina, -sin olvidar las apariciones estelares de los neonazis aficionados al fútbol dandose de tortas-, están a la orden del día para pasmo de propios y extraños.
El último suceso, protagonizado por un grupo de furibundos alemanes pasados de copas, tuvo lugar este lunes 3 de julio de 2017 a primera hora de la tarde, cuando a un calvo que iba en bicicleta mesándose las barbas, lo tiraron al suelo unos compatriotas vaya usted a saber a santo de qué.
Los turistas, que se encontraban en la calle Parcelas, lugar cercano al Balneario 7 en la Playa de Palma, ofrecieron a continuación ante la atenta mirada de numerosos bañistas, escalofriantes escenas dignas de una película de serie B. Así, no faltaron patadas en la cabeza, puñetazos, y golpes a traición, que dejaron al mentado KO en el suelo y ensangrentado instantes después de encararse en plan chulo y tambaleante con el grupo atacante, haciéndose el fuerte y sacando pecho.
Algunos de los testigos se quejaron de que todo el incidente, que se prolongó durante unos diez minutos, se produjo sin que llegara a aparecer en el lugar ninguna patrulla de Policía.
El herido, así como varios colegas, acabaron en el hospital tras aparecer al final varias unidades de policía.