En la apertura de la Plenaria del Episcopado argentino

Autocrítica de Bergoglio por los malos obispos

"Dios nos libre de la tentación de convertirnos en clérigos de estado"

Somos débiles pero queremos, todos los días, abrir nuestro corazón a la misericordia del Señor

Patricio Downes.-El presidente del Episcopado argentino, cardenal Jorge Bergoglio, lanzó una autocrítica contra la tentación de ser «clérigos de estado«, que acecha a los obispos, según señaló al inaugurar la última asamblea plenaria de los obispos y arzobispos de Argentina. En la inauguración del encuentro, se lamentó de que los obispos muchas veces no poseen «la virtud» que exige su cargo. Las deliberaciones seguirán hasta el sábado e incluirán un análisis sobre las asignaciones familiares para familias pobres (30 euros por hijo y por mes), lanzado por el Gobierno de Cristina Kirchner y cuestionado por su perfil «clientelístico», ligado a las apetencias electorales del oficialismo.

«Dios nos libre de la tentación de convertirnos en clérigos de estado», dijo en la noche de este lunes el cardenal y arzobispo de Buenos aires. Reclamó para la labor episcopal, «actitudes de humildad y de servicio».

«Nuestro pueblo nos quiere pastores y dedicados a esta tarea de provocar y cuidar el encuentro con Dios y bien sabemos que en este trabajo por el Reino estamos asediados por tantas tentaciones de la mundanidad», expresó.

«Me refiero -agregó- a que nos vemos como arrastrados a vivir de una manera mundana, buscando el honor del ministerio episcopal y abandonando, en cambio, las obligaciones de este ministerio»

«Descuidamos fácilmente el ministerio de la predicación y, para vergüenza nuestra, nos continuamos llamando obispos; nos place el prestigio que da este nombre, pero en cambio no poseemos la virtud que este nombre exige», reflexionó.

Las deliberaciones -de las que participan un centenar de obispos- se desarrollarán hasta el sábado en la casa de retiros espirituales El Cenáculo de Pilar, a unos 50 kilómetros al noroeste de la Ciudad de Buenos Aires.

Además de los temas religiosos, analizarán la asignación universal para menores pobres que anunció la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y que venía siendo impulsada por la Iglesia.

Bergoglio dijo que «si bien todos nos sabemos pecadores, estamos sinceramente deseosos de servir al Señor y a su santo pueblo fiel». «Somos débiles pero queremos, todos los días, abrir nuestro corazón a la misericordia del Señor para servir mejor y ayudar al encuentro de Dios con su pueblo, para esforzarnos por mantener abiertas las puertas del Templo del que fluye el agua vivificante y salvadora», agregó.

El miércoles a las cinco de la tarde los obispos celebrarán en la Basílica de Luján la misa en conmemoración del Año Sacerdotal, frente al corazón «incorrupto» de San Juan María Vianney, el Santo Cura de Ars, cuya reliquia llegó esta semana al país.

Fuentes: Clarín, agencia Télam y Episcopado.

 

 

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído