Se cumplen 31 años del asesinato de Monseñor Romero y casi 17 de haberse iniciado el proceso para declararrlo mártir
Se cumplen 31 años del asesinato de Monseñor Óscar Arnulfo Romero y el pastor de la Iglesia católica sigue siendo objeto de admiración. La Organización de Naciones Unidas (ONU) es una de ellas. El año pasado adoptó por consenso la resolución que proclamaba el 24 de marzo como Día Internacional de la Verdad, cuyo fundamento primordial lo constituye el legado de Romero, quien fue un incansable defensor de los derechos humanos.
Esto es manifestado en el documento de la ONU que destaca, entre otras cosas, que incluir en este día a Monseñor es como un tributo a quienes han dedicado su vida a la lucha por promover y proteger los derechos humanos de todos y a quienes han perdido el empeño de hacerlo.
«Fue un regalo de Dios (Óscar Arnulfo Romero) para este nuestro país en muchos aspectos. En primer lugar, hizo presencia Dios a través de su palabra, del Evangelio; hizo presente al pobre y al necesitado, que fueron los protagonistas de su palabra», expresó monseñor Ricardo Urioste, presidente de la Fundación Romero.
La ONU destacó, durante la proclamación, que reconocía los valores de Monseñor Romero y su dedicación al servicio de la humanidad -en el contexto del conflicto armado- como humanista consagrado a la defensa de los derechos humanos, la protección de las vidas humanas y la promoción de la dignidad del ser humano.
Por ese gran legado a la humanidad fue que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, visitó la cripta en Catedral de San Salvador, donde yacen sus restos, durante su visita a El Salvador.
Obama se constituyó el martes en el primer mandatario de ese país en visitar la cripta, donde hizo una oración, corta, cerrando sus ojos.
Romero se caracterizó por hacer llamamientos constantes al diálogo y su oposición a toda forma de violencia para evitar el enfrentamiento armado que, en definitiva, le costó su vida.
Por su parte, monseñor Urioste recuerda que él «hizo presente la verdad, justicia, solidaridad y servicio, todo ello es de Dios. Eso lo alentó en los momentos tan difíciles como los que a él le tocó vivir».
Canonización
Hace 17 años, en 1994, una causa para su canonización fue abierta por su entonces sucesor Arturo Rivera Damas, y fue a partir de ese proceso que Monseñor Romero ha recibido el título de Siervo de Dios.
«Podría pensarse que quizá sería así de ese modo (canonización laica), pero lo que nos interesa es la canonización de parte de la Iglesia. Le oramos al Señor para que pueda producirse en algún momento, porque personalmente pienso que él fue un santo siempre, desde su juventud tenía servicios espirituales, desde entonces marcan esa trayectoria de Monseñor Romero», destacó monseñor Urioste.
En el marco de la celebración, del primer Día Internacional para el Derecho a la Verdad, Banki Moon, secretario general de la Organización de Naciones Unidos (ONU) llamó a respetar y defender la verdad en relación al cumplimiento de los Derechos Humanos, mediante un comunicado de prensa.
Este día se declaró en homenaje al salvadoreño, Monseñor Óscar Arnulfo Romero y todos aquellos que han luchado por la libertad de las sociedades y también posee relación con las Violaciones Graves de los Derechos Humanos y para la Dignidad de las Víctimas a nivel mundial.
«Las víctimas de las violaciones graves de los derechos humanos y sus familiares tienen derecho a saber la verdad sobre las circunstancias en que se cometieron esas violaciones, los motivos por los que se perpetraron y la identidad de sus autores», expresa el comunicado.
Este 24 de marzo, se conmemora el 31 Aniversario, del asesinato de Monseñor Óscar Arnulfo Romero, al cual el organismo lo cataloga como, activo promotor y defensor de los derechos humanos en El Salvador.
El secretario solicitó que las sociedades exijan y promuevan la libertad y la verdad para conformar una mejor población y evitar conflictos que propicien el no cumplimiento de los Derechos Humanos.
«Saber la verdad ofrece a las víctimas y a sus familiares una forma de poner un punto final, recuperar la dignidad y aliviar en cierta manera el dolor por las pérdidas sufridas», recalcó.
El derecho a la verdad quedó consagrado expresamente en la Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas, que entró en vigor en diciembre de 2010.
San Romero de América, la asignatura pendiente del Vaticano
Luego de cumplirse 31 años del asesinato de Monseñor Óscar Arnulfo Romero y Galdámez, y a casi 17 de haberse iniciado el proceso de canonización para volverlo santo y mártir, la figura del arzobispo de San Salvador asesinado el 24 de marzo de 1980 aún espera la decisión.
Cuando se quiere canonizar a alguien como Monseñor Romero el proceso sufre un cambio, pues para ser considerado santo ya no son requeridos dos milagros, ya que lo más importante es comprobar si en verdad murió en nombre de Dios. Si esto se comprueba solo se necesita presentar el caso de un milagro.
El dilema de la comprobación
Sobre algo similar comentó en el año 2008 monseñor Ricardo Urioste, cuando dio a conocer a través de una entrevista, que dos años después del asesinato de Romero, su sangre y vísceras continuaban intactas al interior de una caja que fue encontrada por unas religiosas al momento de querer erigir una estatua de la virgen en el hospital la Divina Providencia, en 1982.
Urioste no atribuyó ese hallazgo a un milagro, y la iglesia católica salvadoreña prefirió hacerlo del conocimiento del mismo Papa Juan Pablo II, a quien, según él, se le entregó una muestra de lo encontrado durante su visita a la cripta en 1983.
Aunque el caso mencionado por Urioste en 2008 no constituye un milagro comprobado por la Santa Sede, pareciera, según lo comentó el teólogo jesuita español Jon Sobrino años atrás, que el apoyo del mismo Juan Pablo II a la causa de la canonización de Romero es uno de los factores a favor de la candidatura a Santo que el salvadoreño tiene a favor.
En el caso de los procesos con mártires, la Santa Sede no exige el segundo milagro, solo el primero, aunque el proceso es el mismo: largo y privado.
El proceso de canonización de Monseñor Romero, ya está en manos de la Congregación para la Causa de los Santos en el Vaticano, oficina que hizo público su último análisis de la persona de Romero en 2005.
La Santa Sede, por medio de Monseñor Vicenzo Paglia, uno de los solicitantes de causa de canonización de Romero, dio a conocer en 2005 que la causa seguiría el rumbo establecido para el estudio de la canonización.
Además, el Vaticano mencionó en un documento que las conclusiones que habían resultado de su estudio eran que «Romero no era un obispo revolucionario, sino un hombre de la Iglesia, del Evangelio y de los pobres«, según Paglia.
Monseñor José Luis Escobar Alas, arzobispo de San Salvador, volvió a pedir el pasado 13 de marzo que se respete la imagen de Oscar Arnulfo Romero. Según el religioso, atribuirse la imagen de Romero para las causas políticas de cualquier interés perjudica el proceso de canonización.
«Nosotros siempre decimos que debe haber respeto, sobre todo hablando sobre Monseñor Romero, porque no debe haber nadie que quiera aprovecharse de su imagen y mucho menos atacarle», mencionó el prelado.
Dijo también, que por el momento se desconoce cómo va el estudio, y aunque espera que pronto se anuncie un nuevo avance en el proceso lo más recomendable es «elevar oraciones» para que lo que devenga sea provechoso.
A pesar de la petición de Escobar, el recuerdo de Monseñor Romero volvió a generar opiniones a favor y otras en contra, cuando el presidente de los Estados Unidos Barack Obama, visitó su cripta el pasado 22 de marzo.