"Era un hombre comprometido, trabajador, solidario, pero sobre todo un auténtico misionero"
La diócesis de Tepic dio a conocer esta noche el fallecimiento del obispo Ricardo Watty Urquidi, a la edad de 73 años de edad, luego de padecer cáncer de páncreas. En un comunicado, se menciona que a las 20:57 horas, tiempo del Pacífico, murió monseñor Watty Urquidi, séptimo obispo de la diócesis local.
El jerarca católico nació en San Diego, California, el 16 de julio de 1938. Fue ordenado presbítero en la Ciudad de México, el 8 de junio de 1968, y nombrado obispo por el Papa Juan Pablo II con el oficio de auxiliar de la Arquidiócesis de México, el 27 de mayo de 1980.
El mismo Juan Pablo II erigió la nueva diócesis de Nuevo Laredo y lo nombró su primer obispo, el 6 de noviembre de 1989. El 21 de febrero del 2008, su Santidad Benedicto XVI lo eligió obispo de la diócesis de Tepic.
Watty Urquidi tomó posesión canónica de la diócesis como séptimo obispo, el día 11 de abril de 2008.
Los restos mortales del obispo serán velados en la Santa Iglesia Catedral, aunque la fecha y la hora de los funerales se informará posteriormente.
Monseñor Watty Urquidi luchó contra un fulminante cáncer de páncreas que se extendió rápidamente y provocó metástasis en hígado y peritoneo.
«Fue atendido para que muriera tranquilamente, ya que él estaba enterado de su padecimiento; el Obispo quiso mantener en secreto su enfermedad, absolutamente nadie a su alrededor conocíamos ese padecimiento terminal», dijo.
Agregó que Watty Urquidi visitó diferentes hospitales en la Ciudad de Guadalajara, Jalisco, para atenderse, sin embargo ya era demasiado tarde.
Explicó que el funeral será público en la Catedral de Tepic, a partir de esta madrugada del dos de Noviembre.
El Obispo se esforzó para presidir la llegada de las Reliquias de Juan Pablo II, ya que sabía de su muerte; incluso en la celebración de la misa, pidió a los asistentes una plegaria para él, ya que aseguró se sentía muy mal.
«Mis condolencias para sus hermanos que sobreviven que son cuatro», dijo el padre Rentería.
Monseñor Watty fue activista en Nuevo Laredo, en apoyo a los migrantes, fue también designado por Benedicto XVI como uno de los investigadores de Los Legionarios de Cristo.
«Era un hombre comprometido, trabajador, solidario, pero sobre todo un auténtico misionero», concluyó Rafael Rentería. (RD/Agencias)