"Queremos ser discípulos de Jesús" cuestionando a quienes "mantienen una economía que mata y excluye a tantos de la alegría de vivir, la educación, la salud"
El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, negó supuestas denuncias contra de los sacerdotes Mariano Puga, José Aldunate y Felipe Berríos ante el Vaticano por sus críticas contra la Iglesia, aclarando los alcances de las declaraciones que envío a la Santa Sede.
«En primer lugar, de parte mía, no hay ninguna denuncia de nadie«, subrayó el purpurado en declaraciones a medios chilenos. «Simplemente, hace dos meses atrás, cuando se produjeron estos problemas, algunas declaraciones en los medios de parte de estos tres sacerdotes, yo recibí una petición de la Nunciatura para decir cuáles antecedentes yo tenía«, explicó Ezzati, que participa en Roma del Sínodo Extraordinario sobre la Familia.
Manifestó que invitó a Berríos y al provincial de los jesuitas a cenar y ahí «dialogamos los temas controvertidos, que no son los temas de pobreza, de la injusticia, sino que temas muy concretos respecto a la moral sexual de la vida de las personas. Eso ha sido todo».
Respecto a Aldunate, aclaró que «ni siquiera intervine, porque tengo admiración por él y también una comprensión más grande: Es un hombre de 97 años, ¿qué cosa se puede pedirle? Simplemente respetar su edad».
Mientras que sobre Puga, dijo haber dialogado con él tras una entrevista que dio hace meses. El mismo Puga dio a conocer una declaración pública en que aseguró que es mentira la supuesta acusación del cardenal. A través de un comunicado, aseveró que siempre han dialogado cuando el cardenal no ha estado de acuerdo con sus declaraciones.
«Es una mentira la supuesta acusación de nuestro arzobispo Ricardo a Roma contra Felipe, Pepe y yo, como dijo cierta prensa», afirmó. El sacerdote además lamentó «la línea de confrontación contra su persona y su imagen», expresando que se siente en «profunda comunión» con Ezzati.
En la misiva, publicada tras una reunión con el Obispo Auxiliar y Vicario General Fernando Ramos, Puga llamó a la unidad en la Iglesia, recalcando las dificultades para «compartir la fe en la diversidad» y el mensaje del Papa Francisco centrado en una Iglesia en «donde los pobres se sientan en su casa».
De ahí que expresó que «queremos ser discípulos de Jesús» cuestionando a quienes «mantienen una economía que mata y excluye a tantos de la alegría de vivir, la educación, la salud».
(RD/Agencias)