Solicitamos a usted, Sr. Nuncio Apostólico, que procure la renuncia del Sr. Obispo Barros como obispo para Osorno
Un grupo de sacerdotes y diáconos de la ciudad sureña de Osorno solicitaron la intervención del Nuncio Apostólico para que logre la renuncia del recién nombrado obispo de esa ciudad, Juan Barros Madrid, al quien acusan de encubrir a un sacerdote condenado por El Vaticano por abusar de menores.
La petición de los sacerdotes se suma a una misiva firmada por medio centenar de diputados chilenos entregada esta semana en la embajada de Chile en Roma por el legislador Fidel Espinoza, para que sea reenviada al Vaticano con el mismo propósito.
El nombramiento de Barros por el papa Francisco se conoció la primera semana de enero.
Barros era cercano al cura Fernando Karadima, quien fue sancionado por la Congregación de la Doctrina de la Fe a una vida de «penitencia y oración» tras encontrarlo culpable de abusos sexuales de menores. Los tribunales chilenos lo sobreseyeron porque los crímenes habían prescrito, aunque la jueza del caso dictaminó que los abusos «son verídicos y fidedignos».
Una de las víctimas de Karadima, Juan Carlos Cruz, en declaraciones a la prensa afirmó que Barros incluso viajó al Vaticano para defender a su amigo.
Según el medio en línea SoyChile.cl, los religiosos aluden a una primera carta enviada a la Nunciatura que quedó sin respuesta. Espinoza dijo esta semana desde Roma a radio Cooperativa que ellos también entregaron una misiva en la representación diplomática del Vaticano en Santiago, pero que sólo fueron atendidos «por la señora que hace el aseo».
«No podemos sino decirle que un sinnúmero de fieles, sacerdotes y diáconos sufrimos en este momento mucha tribulación, pues no nos sentimos acogidos, menos comprendidos por la jerarquía de nuestra Iglesia«, dicen unos 30 religiosos y laicos en su carta, según el medio on line.
«Por todo lo que se ha publicado referente al Sr. Obispo elegido, que no es desmentido por la iglesia en forma enérgica, convincente y pública, solicitamos a usted, Sr. Nuncio Apostólico, que procure la renuncia del Sr. Obispo Barros como obispo para Osorno«.
Más de un millar de osorninos ha reunido firmas para protestar por la designación de Barros.
El sacerdote jesuita Felipe Berrios opinó a comienzos de mes que quizás el propio Nuncio Ivo Scapolo fue quien le sugirió al papa la designación de Barros. Especuló que «él le dijo al papa que éste (Barros) era el obispo para Osorno. Y qué va a saber el papa más detalles».
Cruz dijo en su cuenta de Twitter que el recién nombrado «se besaba y tocaba con Karadima, veía abusos, encubría y destruía personas, hoy Juan Barros nombrado Obispo de Osorno. Impresentable».
La Conferencia Episcopal chilena no se ha pronunciado sobre el tema.
Carta Abierta al Sr. Nuncio Apostólico Monseñor Ivo Scapolo
Estimado Monseñor:
El día 18 de Enero de este año se dirigió el presbítero Peter Kliegel a su persona con una carta referente al nombramiento de un nuevo obispo para Osorno, presentándole todas las inquietudes, dudas y cuestionamiento respecto a este nombramiento, solicitando respetuosamente una respuesta aclaratoria. Se cosechó silencio. Guiados por nuestra conciencia y por amor a nuestra Iglesia, queremos pronunciarnos nuevamente, apoyados por las palabras del Salmo 45 «cabalga por la verdad y la justicia».
Permítanos iniciar esta carta abierta con las palabras del apóstol Pablo a los Corintios, cuando escribe: «Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre compasivo y Dios de todo consuelo, que nos consuela en cualquier tribulación…»
No podemos sino decirle que un sinnúmero de fieles, sacerdotes y diáconos sufrimos en este momento mucha tribulación, pues no nos sentimos acogidos, menos comprendidos por la jerarquía de nuestra Iglesia. Seguimos confundidos e irritados desde el momento del comunicado del nombramiento del Sr. Obispo Juan de la Cruz Barros Madrid como obispo para Osorno.
No nos corresponde meternos en la vida personal de una persona, menos juzgarla, pero como comunidad de fe tenemos el anhelo y legítimo derecho que nos pastoree un obispo íntegro, testigo de la verdad, con principios morales impecables, siéndonos un ejemplo de vida transparente como ha sido nuestro primer pastor, el venerable siervo de Dios Francisco Valdés Subercaseaux.
Todos amamos mucho a nuestra Iglesia y guiados por el mismo amor nos sentimos motivados a pedirle que se considere las situación de nuestra diócesis. El apóstol Pablo recuerda a Timoteo que «el obispo ha de ser intachable» y a los Corintios advierte que ningún cristiano debe ser «escándalo a la Iglesia de Dios», menos una autoridad episcopal. Consideramos que la autoridad que pastoreará a nuestra diócesis se caracterice ante todo por una virtud: la credibilidad. No nos es posible una mirada diferente, la fe no nos lo permite.
Por todo lo que se ha publicado referente al Sr. Obispo elegido, que no es desmentido por la iglesia en forma enérgica, convincente y pública, solicitamos a Usted, Sr. Nuncio Apostólico, que procure la renuncia del Sr. Obispo Barros como obispo para Osorno.
El motivo de esta petición nace únicamente de nuestra preocupación pastoral. Desde la erección de nuestra diócesis hemos vivido nuestra fe con absoluta obediencia al Santo Padre, hemos sido fieles a la doctrina católica y cumplimos con entusiasmo las OOPP del episcopado. Nuestras comunidades han crecido en la práctica del amor y de la fe.
Pero el nombramiento reciente no sólo nos ha desconcertado y desilusionado, sino causó un quiebre en nuestra unión eclesial. Esta es la mayor preocupación. La unión espiritual de nuestra iglesia local está herida por el sólo hecho del nombramiento de un pastor marcado por su cercanía a escándalos dentro del ámbito eclesial. Esto es grave.
Autoridades eclesiales también pueden equivocarse, basta mirar con franqueza la historia de la lglesia, pero corregir equivocaciones dignifica a una persona y más aún autoridades.
Sr. Nuncio, ayúdenos a no perder la fe en nuestras autoridades eclesiales. Solicitamos que se respete nuestra dignidad, gran regalo de Dios, y que no se nos «apaciente a la fuerza, sino de buena gana, como Dios quiere, no como tiranos… sino como modelos del rebaño» ll P 5,2-31 Deseamos poder recibir, obedecer y abrazar a un hermano obispo intachable como lo indica la palabra de Dios.
En unión con nuestro Señor Jesucristo, saludan fraternalmente. (Siguen 30 firmas).