Veo tu trabajo incansable a todo vapor. Pido mucho para que Dios te proteja a vos y a los alamedenses. Y ojalá estemos a tiempo de evitar la mexicanización. Estuve hablando con algunos obispos mexicanos y la cosa es de terror
Gustavo Vera, el legislador argentino que desató la polémica diplomática entre México y el Vaticano al divulgar la carta donde el papa Francisco habla sobre la «mexicanización» de Argentina, rechazó que la publicación de la misiva implique una indiscreción o una traición a la confianza del Pontífice.
«Seguro lo sabía», responde Vera al preguntarle si el papa Francisco estaba consciente de que podía salir a la luz la carta donde alerta del avance del narcotráfico en Argentina. «Yo subo todas las cartas. Desde que Francisco es Papa nos ha enviado más de 200 cartas y todas se han publicado«.
Gustavo Vera dirige una organización no gubernamental llamada La Alameda, la cual se dedica a defender a víctimas de trata de personas y esclavitud laboral. La relación con el jerarca católico inició hace ocho años, cuando el entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, se solidarizó con la lucha de La Alameda y comenzó a denunciar a las mafias argentinas.
«Desde 2008, Bergoglio realizó misas en plazas públicas. Él juntaba a la gente y los llamaba a denunciar a las bandas dedicadas a explotar personas. Eran homilías fuertes. Algunas veces hasta escondía a personas que estaban amenazadas y que no recibían protección del Estado; ayudaba a los trabajadores a los excluidos», expuso Vera en entrevista telefónica.
Desde entonces, la relación entre Bergoglio y Vera se volvió cercana. De hecho, desde que se convirtió en Papa, el legislador porteño recibe una carta semanal de Francisco, misma que es subida al portal de La Alameda (www.fundacionalameda.org).
Sobre el contenido de la carta, el legislador por el partido Bien Común refirió que el Papa lo que hizo fue expresar su preocupación por la situación que vive Argentina. «Es como cuando ustedes (refiriéndose a los mexicanos) hablaban sobre el riesgo de la ‘colombianización’; pero aquí no se trata de denigrar a nadie ni de enfrascarnos en una discusión semántica, lo que se debe hacer es combatir a las mafias del narcotráfico y atajar la violencia que generan en nuestros pueblos».
Afirmó que el papa Francisco tiene muy presente el rápido crecimiento de la violencia y del poder del narcotráfico en México. Dijo que para sus juicios el Pontífice retoma el pensamiento de los obispos mexicanos contenido en un documento publicado el pasado 12 de noviembre bajo el título «Ya Basta», en el que se habla de la rápida expansión del narcotráfico y de la necesidad de arrancarlo de raíz.
Con 13 años dentro del activismo social en Buenos Aires, Vera aparece con frecuencia en fotografías acompañado del Papa en las oficinas de Roma. Señala que al Pontífice le alarma cómo en Argentina se han descubierto cuatro mil pistas clandestinas de aterrizaje y cómo han crecido los crímenes cometidos por sicarios, así como el elevado consumo y cultivo de cocaína.
Tras abandonar las filas del Frente Amplio UNEN, Gustavo Vera, amigo del Papa, lanzó en septiembre pasado el partido Bien Común.
El nombre del partido está inspirado en una frase del ex arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio: «El poder es bien común. Cuando es bien propio es corrupción«.
La organización no gubernamental La Alameda se halla en un momento tenso, pues acaba de entablar una denuncia contra funcionarios de inteligencia argentinos que están implicados en negocios ilícitos.
De hecho, la misiva del papa Francisco del pasado 21 de febrero tiene el objetivo de apoyar a la organización en tal coyuntura cuando dice:
«Veo tu trabajo incansable a todo vapor. Pido mucho para que Dios te proteja a vos y a los alamedenses. Y ojalá estemos a tiempo de evitar la mexicanización. Estuve hablando con algunos obispos mexicanos y la cosa es de terror.»
(RD/Agencias)