Francisco había recibido ya a víctimas de abusos en su residencia de la Casa Santa Marta en el Vaticano, esta es la primera vez que lo hace en un viaje internacional
El papa Francisco se ha reunido en Filadelfia con víctimas de abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia, según anunció el mismo pontífice, quien dijo que todos los responsables de esos crímenes «rendirán cuentas». «Los crímenes, los pecados de los abusos sexuales a menores no pueden ser mantenidos en secreto durante más tiempo«, dijo el papa al comienzo de un encuentro que mantiene en esta ciudad estadounidense con obispos.
«Acabo de reunirme con un grupo de personas abusadas de niños que son ayudadas y acompañadas aquí en Filadelfia con un especial cariño por el arzobispo (de Filadelfia) monseñor (Charles) Chaput y nos pareció que tenía que comunicar esto a ustedes», anunció.
«Lo llevo grabado en el corazón», dijo Jorge Mario Bergoglio sobre el «sufrimiento de los menores que fueron abusados sexualmente por sacerdotes» y añadió que le abruma «la vergüenza por personas que tenían a su cuidado a esos pequeños a quienes les causaron graves daños». «Lo lamento profundamente, Dios llora», exclamó.
«Ustedes, ellos, los supervivientes de abusos se han convertido en verdaderos heraldos de esperanza y ministros de misericordia; humildemente les debemos a cada uno de ellos y a sus familias nuestra gratitud» por sus actitudes en este asunto, dijo.
Francisco ha mencionado ya varias veces este punto pues, con frecuencia, la persona que denuncia abusos ante un obispo o ante la policía se ve sometida a nuevos momentos amargos, humillaciones y tensiones. Sobre todo cuando las autoridades no le hace caso o cuando algún medio de comunicación divulga los hechos o su identidad de una víctima sin su permiso explicito, agravando el dolor y el trauma.
El encuentro había sido organizado por el cardenal de Boston, Sean Patrick O’Malley, uno de los obispos más eficaces en la limpieza de sucesivas diócesis, y presidente de la Pontificia Comisión de Protección de Menores, cuya tarea es ya preventiva y educativa para toda la sociedad, tal como pidió el Papa Benedicto XVI después de un encuentro con víctimas en el Reino Unido en 2010.
Aunque el Papa Francisco había recibido ya a víctimas de abusos en su residencia de la Casa Santa Marta en el Vaticano, esta es la primera vez que lo hace en un viaje internacional. Benedicto XVI tampoco mantenía este tipo de encuentros en todos los países que visitaba, sino solo en aquellos en que el problema había sido más grave.(RD/Agencias)
Texo íntegro de las palabras del Papa
Mis queridos hermanos y hermanas en Cristo, estoy muy agradecido por esta oportunidad de conocerles, estoy bendecido por su presencia. Gracias por venir aquí hoy.
Palabras no pueden expresar plenamente mi dolor par el abuso que han sufrido. Ustedes son preciosos hijos de Dios, que siempre deberian esperar nuestra protección, nuestra atención y nuestro amor. Estoy profundamente dolido porque su inocencia fue violada por aquellos en quien confiaban. En algunos casos, la confianza fue traicionada por miembros de su propia familia, en otros casos por miembros de la Iglesia, sacerdotes que tienen una responsabilidad sagrada para el cuidado de las almas. En todas las circunstancias, la traición fue una terrible violación de la dignidad humana.
Para aquellos que fueron abusados par un miembro del clero, lamento profundamente las veces en que ustedes o sus familias denunciaron abusos pero no fueron escuchados o creídos. Sepan que el Santo Padre les escucha y les cree. Lamento profundamente que algunos obispos no cumplieran con su responsabilidad de proteger a los menores. Es muy inquietante saber que en algunos casos incluso los obispos eran ellos mismos los abusadores. Me comprometo a seguir el camino de la verdad, dondequiera que nos pueda llevar. El clero y los obispos tendrán que rendir cuentas de sus acciones cuando abusen o no protejan a los menores.
Estamos reunidos aquí en Filadelfia para celebrar el Don de Dios de la vida familiar. Dentro de nuestra familia de fe y de nuestras familias humanas, los pecados y crímenes de abuso sexual de menores ya no deben mantenerse en secreto y con vergüenza. Esperando la llegada del Año Jubilar de la Misericordia, su presencia aquí hoy, tan generosamente ofrecida a pesar de la ira y el dolor que han experimentado, revela el corazón misericordioso de Cristo. Sus historias de supervivencia, cada una única y convincente, son señales potentes de la esperanza que nos llega por la promesa de que el Señor estará con nosotros siempre.
Es bueno saber que han traído con ustedes familiares y amigos a este encuentro. Estoy muy agradecido por su apoyo compasivo y rezo para que muchas personas de la Iglesia respondan a la llamada de acompañar a los que han sufrido abusos. Que la puerta de la misericordia se abra por completo en nuestras diócesis, nuestras parroquias, nuestros hogares y nuestros corazones, para recibir a los que fueron abusados y buscar el camino del perdón confiando en el Señor. Les prometemos apoyarles en su proceso de sanación y en siempre estar vigilantes para proteger a los menores de hoy y de mañana.
Cuando los discípulos que caminaron con Jesús en el camino a Emaús reconocieron que Él era el mismo Señor Resucitado, le pidieron a Jesús que se quedara con ellos. Al igual que esos discípulos, humildemente les pido a ustedes y a todos los sobrevivientes de abusos que se queden con nosotros, con la Iglesia, y que juntos como peregrinos en el camino de fe, podamos encontrar nuestro camino hacia el Padre.
Comunicado del P. Lombardi, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, sobre el encuentro del Papa con víctimas de abuso sexual.
Esta mañana entre las 8 y las 9 horas, junto al Seminario San Carlos Borromeo, el Papa Francisco ha recibido a algunas víctimas de abuso sexual, por parte de algunos miembros del clero o de miembros de sus familias o sus educadores. Se ha tratado de 5 personas -3 mujeres y 2 hombres- que han padecido abusos cuando eran menores de edad; cada uno de ellos estaba acompañado por una familiar o una persona de apoyo.
El grupo estaba acompañado por el cardenal Seán Patrick O’Malley, arzobispo de Boston y presidente de la comisión creada por el Papa para la tutela de los menores, por el arzobispo de Filadelfia, Mons. Charles Chaput y por el obispo Fitzgerald, responsable de la oficina de la Diócesis Filadelfia para la protección de menores. El Papa se ha entretenido con los visitantes escuchando sus testimonios y dirigiéndoles algunas palabras en común y después saludándoles personalmente.
Ha rezado con ellos. Ha manifestado su participación en su sufrimiento, su dolor y vergüenza en concreto con el caso de las heridas cometidas por miembros del clero o colaboradores eclesiales. Ha renovado el empeño suyo y de la Iglesia, para que todas las víctimas sean escuchadas y tratadas con justicia, los culpables sean castigados y los crímenes de abuso sean combatidos con una eficaz obra de prevención en la Iglesia y en la sociedad.
El Papa ha agradecido a las víctimas por su contribución esencial para restablecer la verdad e iniciar el camino del restablecimiento. El encuentro ha durado cerca de media hora y ha terminado con la bendición del Santo Padre.