Francisco está en su mejor forma cuando está cerca de personas reales y de las personas que sufren
(João Vitor Santos y Patricia Fachin, en IHU).- El punto más sorprendente de la visita del papa a los EUA fue su discurso al Congreso, que «fue realmente algo inédito para un Papa,» evalúa Massimo Faggioli, en entrevista a la IHU On-line, concedida por correo electrónico. Según Faggioli, «el elemento interesante fue la presentación de la democracia estadounidense y del catolicismo como siendo compatibles, esta vez, a través de figuras, como Dorothy Day y Thomas Merton (por mucho tiempo, sospechoso a los ojos de la jerarquía de la Iglesia). En este sentido, el discurso al Congreso fue muy diferente del discurso de Benedicto XVI al ‘Bundestag’ [Parlamento alemán], cuando el Papa criticó las fallas de la democracia».
Otro punto destacado de la visita de Francisco a los EEUU fue el discurso del Papa ante la ONU, en que trató de la doctrina social católica y «sus vínculos con las preocupaciones profundas de todos los seres humanos y todas las criaturas en la actualidad». En esta conferencia, el Papa Francisco dio «un paso adelante en relación con el discurso de Paulo VI a la ONU, en 1965, que ya estaba profundamente basado en la nueva orientación del Vaticano II».
IHU On-Line-¿Cómo era la imagen de Francisco antes de llegar a los Estados Unidos y que imagen hay del Papa después del viaje?
Massimo Faggioli-La imagen era la de un Papa difícil de entender en América del Norte, porque se trata de una cultura y una iglesia muy divididas ideológicamente -, todo aquí es «liberal vs conservador». Pero es muy difícil de entender a Bergoglio (y todos los jesuitas), con estas categorías ideológicas típicas de una cultura política occidental nor-atlántica. El problema no fue sólo la eclesial, sino también político, y tuvo que ver con la política internacional (teniendo a vista la historia de las relaciones entre los EEUU y Cuba).
¿IHU On-Line – Cuales los avances y reflejos más inmediatos de ese viaje [del Papa a Cuba y EEUU, en septiembre] para el país y para la Iglesia?
Massimo Faggioli – El Papa se presentó, personalmente, sin filtros o intérpretes oficiales del pontificado. Creo que eso acercó hacia él más católicos que antes. Queda por verse cuánto esto también sucedió con los obispos y los integrantes del clero. En los EEUU, como país, hay mucha dificultad en entender Europa, América Latina y el Vaticano, y esto no es algo que un Papa pueda resolver fácilmente. Con respecto a las cuestiones políticas, no creo que va haber un impacto rápido sobre las cuestiones más incomodas, como la pena de muerte, la reforma de la justicia penal y un determinado modelo de sistema económico.
IHU On-Line – ¿De que manera analiza Ud. la recepción del ala más conservadora de la iglesia a los discursos del Papa? ¿Cuál fue el mensaje de Francisco para esta ala conservadora de la iglesia?
Massimo Faggioli- Las alas extremas de los conservadores parecen, ahora, divididas entre aquellos que están en desacuerdo respetuosamente con Francisco y aquellos que dicen que él es un hereje. Las alas anti-Francisco son más pequeñas y más aisladas, ahora. Francisco rechazó la ideología de las «guerras culturales», y esto es algo que une, en lugar de dividir. Pero, al mismo tiempo, él es un católico tradicional, y eso tranquiliza a los conservadores. Lo que está en pauta, ahora, es la articulación de la relación entre la tradición (de manera dinámica) y el carácter pastoral de la Iglesia (abierta a lo que la realidad es, y no obsesionada por lo que queremos que la realidad sea).
IHU On-Line – ¿Cuáles fueron los momentos más significativos del viaje y que representan?
Massimo Faggioli – Entre los momentos más significativos, destaco el discurso a los obispos americanos, o discurso al Congreso, la canonización de Junípero Serra, el discurso a la ONU, pero, especialmente, la visita a los sin-techo, en Washington, y la visita a la prisión, en Filadelfia. Francisco está en su mejor forma cuando está cerca de personas reales y de las personas sufridas. Hay alguna afinidad entre la teología del pueblo de Francisco y la idea americana de pueblo.
IHU On-Line – ¿Cómo analiza los discursos del Papa en la ONU, en el Congreso norte-americano y en Filadelfia? ¿Cuál es el hilo conductor del mensaje de Francisco que basa su discurso en estos tres ambientes?
Massimo Faggioli – La doctrina social católica y sus vinculaciones con las preocupaciones profundas de todos los seres humanos y de todas las criaturas en la actualidad. Se refiere a un paso adelante en relación con el discurso de Pablo VI a la ONU, en 1965, que ya estaba profundamente basado en la nueva orientación del Vaticano II. El discurso al Congreso fue, realmente, algo inédito para un Papa: el elemento interesante fue la presentación de la democracia estadounidense y del catolicismo como siendo compatibles, esta vez, a través de figuras como Dorothy Day e Thomas Merton (por mucho tiempo sospechoso a los ojos de la jerarquía de la Iglesia). En este sentido, el discurso al Congreso fue muy diferente del discurso de Benedicto XVI para el «Bundestag» [Parlamento] alemán, cuando el Papa criticó las fallas de la democracia.
¿IHU On-Line – Con base en todo el viaje, que es posible vislumbrar acerca del Sínodo? ¿Qué mensaje deja Bergoglio a quien va a participar en del Sínodo?
Massimo Faggioli – Espero una discusión abierta y un paso adelante en relación con el Sínodo de 2014. El mensaje de Francisco tiene que ver, en su mayor parte, con el proceso: necesitamos hablar y discernir juntos estas cuestiones. La revolución es, primeramente, una revolución en el método. Sin embargo, en la Iglesia, muchas personas creían que debatir ideas era algo que ya no estaba de moda. Bueno, intercambiar ideas es todavía la mejor manera que tenemos para entender y decidir las cosas.
¿IHU On-Line – Que discusiones acerca de la familia emergieron durante el viaje y deben estar presentes en las reflexiones del Sínodo?
Massimo Faggioli – Francisco rechazó un enfoque centrado en la «guerra cultural» y nunca condenó ideas o comportamientos. La Iglesia de Francisco quiere ser atractiva, no juzgadora. El juzgar no es algo que la Iglesia pueda presentar como típico de ella. Lo que la Iglesia puede transmitir es la misericordia de Dios. Esto es lo que causó malestar a algunas personas en los Estados Unidos y también a algunas en el Sínodo.