"El Papa no puede confrontar todos los problemas en cada país", justifica Lombardi al ser preguntado por las víctimas de abusos y los padres de Iguala
«Les agradezco que estén aquí y les pido que recemos juntos, por aquellas personas que están enojadas, que tienen celos, envidia, para los que queremos, los que nos quieren, pero también para los que no queremos, los que no nos quieren y los que nos han hecho mal, a las que nos han hecho daño», dijo Francisco a los miles de fieles que lo esperaron a las puertas de la Nunciatura de México, en lo que fueron sus primeras palabras en el país.
Este viernes, la espera terminó para miles de católicos mexicanos: el avión de Alitalia que transportó al papa Francisco desde Roma (después de una escala en Cuba) aterrizó en la Ciudad de México. El pontífice llegó al Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM) a las 19:13 hora local para iniciar una gira de seis días por cuatro estados de México, además de la Ciudad de México.
El papa Francisco fue recibido con una ovación y cientos de personas que prendieron sus celulares para darle la bienvenida.
Durante su llegada a la Ciudad de México, asistieron cerca de 300.000 personas distribuidas principalmente en el Boulevard Puerto Aéreo, Río Churubusco e Insurgentes Sur, informó el Gobierno de la Ciudad de México a través de un comunicado. Las autoridades capitalinas reportaron que el arribo de Francisco transcurrió sin incidentes mayores.
Es la séptima visita de un líder de la Iglesia católica a México desde 1979, cuando el entonces papa, y ahora santo, Juan Pablo II visitó por primera vez el país. La última visita papal a territorio mexicano fue en marzo de 2012, cuando el ahora benemérito Benedicto XVI estuvo en Guanajuato.
Antes de llegar a México, Francisco hizo una escala en Cuba para reunirse con el patriarca de Moscú, Kirill, el primero entre los líderes de dos iglesias separadas desde hace un milenio.
El recibimiento protocolario del líder de la Iglesia católica en el hangar presidencial (oriente de la ciudad) terminó a las 20:10 hora local; el papa Francisco subió al papamóvil -uno de cinco para la ocasión- hacia la Nunciatura Apostólica, en un recorrido de 19 kilómetros, que finalizó a las 20:54 hora local.
El pontífice rompió el protocolo y salió a las 21:45 hora local a dar un mensaje a las personas que habían esperado su llegada a la Nunciatura Apostólica.
«Mañana es sábado, es un día medio libre, pasado mañana es domingo, tenemos que estar todos descansados, mañana volvamos a encontrarnos«, le pidió a la multitud el jerarca católico.
La visita de Francisco a México es la octava en un país del continente americano; la primera fue en Brasil (2013); le siguieron Ecuador, Bolivia, Paraguay, Cuba y Estados Unidos, todos en 2015. Antes de llegar a tierra mexicana, hizo escala en Cuba donde se reunió con el patriarca de la iglesia ortodoxa rusa.
La Ciudad de México será la residencia de Francisco además de concentrar la mayoría de las actividades este fin de semana. El domingo tendrá una misa en Ecatepec, Estado de México (centro), y a partir del lunes viajará a Chiapas (sur), Morelia (Michoacán) y concluir su gira con una misa en Ciudad Juárez, Chihuahua (norte), en la frontera con Estados Unidos.
Por su parte, el director de la Sala de Prensa del Vaticano, Federico Lombardi, destacó el buen estado en que se encuentra el Papa Francisco, luego del viaje que realizó para su visita a México. «Como ustedes han visto, el Papa está en una forma espléndida, está maravillosamente bien después de un viaje muy largo», señaló al tiempo que reconoció la gran acogida que recibió, «es una maravillosa acogida» la que encontró el pontífice a su llegada.
Agregó, durante una conferencia en el Centro Internacional de prensa, que luego de su parada en Cuba se muestra que «el entusiasmo y la fuerza del Papa es extraordinaria». De manera que, añadió, «esta acogida por la vía con el papamóvil, con muchas personas fue un fantástico inicio y mañana hay un programa muy intenso«, que incluye su asistencia Palacio Nacional y a la Basílica de Guadalupe.
En ese sentido, enfatizó la posición que el Papa Francisco tiene respecto de la Virgen de Guadalupe, pues «siempre habla mucho de la Virgen guadalupana y de su deseo de rezar tranquilo, en silencio, ante la Virgen», lo que refeja que su espiritualidad mariana es muy intensa.
Respecto de los temas que tocará durante su visita, Federico Lombardi acotó que «no puede en cada país confrontar todos los problemas» que existen en el mismo, pero señaló que ciertamente hay varios problemas de la Iglesia que tienen la atención del Papa y están en su corazón. En lo referente al mensaje que el Papa Francisco envió en torno a la situación de la cárcel de Topo Chico, en el estado de Nuevo León, agregó que «esta tragedia toca muy profundamente su corazón, eso es claro».
Finalmente, mencionó que se tiene previsto que padres de los normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero, estén presentes en el acto que tendrá en Ciudad Juárez, Chihuhua, pero no confirmó una reunión en particular.
(RD/Agencias)