En Brasil la REPAM está promoviendo diversos seminarios formativos en la región amazónica sobre la Laudato Si, que serán desarrollados a lo largo de los dos próximos años
(Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en Brasil).- Ser en la Amazonia una Iglesia «misericordiosa, misionera y profética». Ese es el gran desafío que el Cardenal Claudio Hummes ha lanzado a los obispos de Brasil reunidos en Asamblea General desde el pasado día 6 en Aparecida. En opinión del Presidente de la Comisión Episcopal para la Amazonia es necesario que la Iglesia «mostre un rostro amazónico» y eso sólo será posible en la media en que ésta penetre en la realidad amazónica.
El arzobispo emérito de São Paulo quiere ayudar a reflexionar sobre la realidad de una región dividida en 56 circunscripciones eclesiásticas, diócesis y prelaturas, que engloban poco más de la mitad del territorio brasileño. En su empeño por acompañar la evangelización de la Iglesia Católica en la región, la Comisión Episcopal para la Amazonia, siempre ha pretendido entre sus objetivos «sensibilizar a las personas para la misión en la Amazonia, un lugar donde existen muchas carencias, inclusive materiales».
Esta Comisión ha conseguido que el número de misioneros, sacerdotes, religiosos y laicos, aumente, motivado por un mayor énfasis sobre la cuestión dado por parte de la Iglesia brasileña, inclusive en los procesos formativos de los candidatos a la vida sacerdotal y religiosa o en la propia formación permanente del clero, para «ser una Iglesia misionera, en salida, misericordiosa, pobre y para los pobres», como constataba el cardenal en su intervención.
Monseñor Claudio Hummes ha relatado una serie de desafíos que deben ser enfrentados, como son el modelo de desarrollo que quiere ser implantado en la Amazonia, basado en la explotación de recursos naturales y que desafía a la sociedad a cuestionarse sobre su relación con el medio ambiente, la creciente urbanización de la región, muchas veces en condiciones de habitabilidad precarias y sin la mínima infraestructura, el crecimiento de los evangélicos o la evangelización de los pueblos indígenas, desde siempre maltratados y descuidados por la sociedad civil, señalando que «la Iglesia y la sociedad tienen una enorme deuda con los indígenas, para que ellos vuelvan a ser protagonistas de su historia, inclusive, religiosa», lo que conlleva otro desafío, que es la formación de un clero autóctono y el despertar de fuerzas evangelizadoras en la propia población indígena.
Finalmente el Cardenal presentó, a grandes rasgos, el trabajo de la REPAM, Red Eclesial Pan-Amazónica, surgida en 2014 como una iniciativa conjunta de la CNBB, Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil, por sus siglas en portugués, y de Caritas Latinoamericana. Posteriormente, con el apoyo del CELAM, Conferencia Episcopal Latinoamericana, se han sumado los nueve países que forman parte de la región amazónica. Nacida como oportunidad de apoyo, solidaridad y fortalecimiento de la acción evangelizadora en el contexto amazónico, la REPAM está dividida en varias áreas de trabajo: formación indígena, comunicación, redes internacionales e Iglesia de fronteras. Uno de los apoyos más consistentes que esta Red ha recibido es el del propio Papa Francisco.
En Brasil la REPAM está promoviendo diversos seminarios formativos en la región amazónica sobre la Laudato Si, que serán desarrollados a lo largo de los dos próximos años y un encuentro de la Iglesia Católica en la Amazonia Legal que tendrá lugar en Belem, de 14 a 18 de noviembre.