El gobierno argentino no cumple plenamente con los estándares mínimos para eliminar la trata de personas
La Comisión Nacional Justicia y Paz, de la Conferencia Episcopal Argentina, advirtió el lunes sobre la situación de esclavitud en la que viven «muchos hermanos y hermanas» víctimas de la trata y el tráfico de personas, y reclamó «decisión política» para erradicar ese flagelo.
Equipo No a la Trata, del organismo episcopal, pidió a las autoridades «oír el ruido de cadenas que aún no están rotas», en un mensaje en el marco de la celebración de los 200 años de la declaración de la Independencia Nacional.
«Queremos manifestar nuestra preocupación por la situación de esclavitud que viven muchos hermanos y hermanas, especialmente, la trata y el tráfico de personas», aseveró.
El organismo eclesial, integrado mayormente por laicos y asesorado por monseñor Jorge Lozano, pidió la «decisión política» del Estado en todos sus niveles y el compromiso de cada ciudadano para erradicar el «mal» de la trata de personas en el país, a fin de «cada habitante de nuestro suelo tenga vida digna y plena».
El comunicado, titulado «Oíd el ruido de cadenas que aún no están rotas», incluyó párrafos de una homilía que el cardenal Jorge Bergoglio, hoy Papa Francisco, pronunció el 23 de septiembre 2011.
«Venimos a pedir por las víctimas de trata de personas, la trata del trabajo esclavo, la trata de la prostitución. Venimos a pedirle a Jesús que, El que es Dios y tomó nuestra carne, nos haga llorar por la carne de tantos hermanos y hermanas nuestros que son sometidos», dijo el entonces arzobispo de Buenos Aires.
«Le venimos a pedir a Jesús que aprendamos a cuidar a estos hermanos nuestros sometidos a la esclavitud con la ternura que merecen», pidió Bergoglio.
Según el último informe del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Argentina es «un país de origen, tránsito y destino de hombres, mujeres y niños víctimas de la trata de personas con fines de explotación sexual y trabajo forzoso».
«Mujeres y niños argentinos son víctimas de la trata de personas con fines de explotación sexual dentro del país al igual que mujeres y niños provenientes de otros países de América Latina», asegura el estudio, que hace un diagnóstico referido a la comisión, persecución penal y prevención de este delito en el país.
El documento advierte que hombres, mujeres y niños provenientes de Argentina, Bolivia, Paraguay, Perú y otros países «son sometidos a trabajo forzado en una diversidad de sectores que abarcan talleres clandestinos, agricultura, venta ambulante, producción de carbón vegetal y ladrillos, tareas domésticas y pequeños emprendimientos».
«El gobierno no cumple plenamente con los estándares mínimos para eliminar la trata de personas», afirma el informe del Departamento de Estado norteamericano sobre la situación en el país en 2015.
«La complicidad de los funcionarios, principalmente a nivel provincial, continúan entorpeciendo los esfuerzos del Gobierno para el combate de la trata», agrega el documento.
(DyN)
A continuación publicamos el comunicado entero del Equipo No a la Trata-
«Oíd el ruido de cadenas que aún no están rotas»
Al celebrarse el 200º aniversario de la declaración de la Independencia de nuestra Patria, valoramos las formas institucionales, el afianzamiento de la democracia, el desarrollo de capacidades humanas, entre otros aspectos. Al mismo tiempo queremos manifestar nuestra preocupación por la situación de esclavitud que viven muchos hermanos/as, especialmente, la trata y el tráfico de personas.
«Hoy venimos a pedir por las víctimas de trata de personas, la trata del trabajo esclavo, la trata de la prostitución; (…) venimos a pedirle a Jesús que, Él que es Dios y tomó nuestra carne, nos haga llorar por la carne de tantos hermanos y hermanas nuestros que son sometidos. Le venimos a pedir a Jesús que aprendamos a cuidar a estos hermanos nuestros sometidos a la esclavitud con la ternura que merecen… «(Homilía del Cardenal Jorge Bergoglio, 23 de septiembre 2011).
Pedimos la decisión política del Estado en todos sus niveles y el compromiso de cada ciudadano, para erradicar este mal en nuestro país, para que cada habitante de nuestro suelo tenga vida digna y plena.
Rogamos a Jesucristo, rostro misericordioso del Padre, que allane el camino para liberar a las personas esclavizadas y que cuide a los familiares de las víctimas y a quienes luchan contra este flagelo, y así todos poder oír el grito sagrado: libertad, libertad, libertad.
– Equipo No a la Trata, Comisión Nacional Justicia y Paz
Conferencia Episcopal Argentina
Julio de 2016. +