"No hemos oído nada, pero os puedo afirmar que estamos almorzando con él", subraya Pablo Gabriel Blanco, vicario de Brasil de los agustinos
(Jesús Bastante).- «Pedro está ‘óptimo’, como él mismo suele decir. No entendemos de dónde han podido salir esas noticias». José María Concepción y Mari Pepa Raba son dos de los principales colaboradores españoles de Pedro Casaldáliga. El profeta de la Amazonía, a sus 88 años, continúa trabajando por el Reino en el Matto Groso, «con las dificultades propias de su edad, y del párkinson», pese a las noticas que, por segunda vez en un año, le daban por muerto.
El comentario, esta vez, se hizo viral, y pese al desmentido de sus allegados, y del superior de los claretianos en Brasil, quien habló con Casaldáliga por teléfono, las redes sociales se poblaron de comentarios lamentando el fallecimiento del obispo catalán. Nada más lejos de la realidad: «Nos tememos que los comentarios del año pasado estén dando la vuelta, y ya se sabe que en agosto las noticias no se contrastan con la misma facilidad que en otros momentos del año», subrayan. No obstante, para familiares y amigos «estos rumores afectan bastante. Y no es tan fácil localizar a Pedro en mitad del Amazonas», apuntan.
Los amigos de Madrid y Soria han podido hablar con sus colaboradores en Sao Félix, quienes confirman que Casaldáliga se encuentra bien. «No hemos oído nada, pero os puedo afirmar que estamos almorzando con él», subraya Pablo Gabriel Blanco, vicario de Brasil de los agustinos. «No sé de dónde sale la noticia, porque Pedro sigue estable dentro de su cuadro de salud«, añade. Para acabar con los rumores de forma definitiva, sus colaboradores nos envían la siguiente imagen, tomada esta misma semana:
Sea como fuere, lo cierto es que Casaldáliga participó en julio pasado en la Romería de los Mártires de la Caminhada, y continúa recibiendo a colaboradores y personas que le escriben. Y, sobre todo, sigue siendo un testimonio vivo de Evangelio y de esa «Iglesia de la misericordia» que el Papa Francisco nos recuerda y que Pedro lleva intentando hacer realidad desde hace más de seis décadas.