La iglesia católica en Cuba es heroica y ha sobrevivido por la vitalidad de sus miembros en defensa de la libertad de su fe
(C. Doody/Agencias).- «No tengo ninguna duda de que en algún momento la Iglesia católica va a resurgir en Cuba». Ya de vuelta en México tras recibir su birreta cardenalicia, Carlos Aguiar Retes compartió este lunes sus esperanzas para los fieles cubanos tras la muerte de Fidel Castro. «El catolicismo», dijo, es algo que los habitantes de la isla tienen «guardado en su corazón», y por eso «en algún momento va a explotar y va a volver a aparecer».
«Actualmente hay más libertad de culto y se han permitido peregrinaciones», señaló Aguiar, arzobispo de la diócesis de Tlalnepantla, una de las más grandes y conflictivas del país, en los alrededores de la capital. «En estos últimos años el gobierno de Raúl Castro dejó un poco más de margen de libertad y aceptaron que peregrinara la Virgen del Cobre, que es la patrona de Santiago de Cuba», precisó el prelado como evidencia por su afirmación, en su primer rueda de prensa tras volver a su país desde Roma. «Los obispos estuvimos sorprendidos de la cantidad de gente que salió para manifestarse en las peregrinaciones».
Refiriéndose al legado del que estuvo al mando de Cuba durante casi cinco décadas, Aguiar afirmó que la revolución cubana fue «algo bueno» en sus inicios, con su búsqueda de «la equidad y la justicia», pero con el paso del tiempo a su artífice, Fidel Castro, «se le olvidó la libertad y la democracia».
El prelado estimó que las reacciones en contra y a favor de Castro que han surgido son naturales porque «así son los líderes que toman una posición radical, como es el caso de Fidel».
Aguiar confió en que después de la muerte del ex presidente de Cuba, «viene una nueva época para la iglesia católica en la isla, después de pasar por momentos difíciles». «La iglesia católica en Cuba es heroica y ha sobrevivido por la vitalidad de sus miembros en defensa de la libertad de su fe. Y no hablo sólo de sus obispos o del cardenal Jaime Ortega«, expuso.
El domingo, durante la homilía dominical en la Catedral Metropolitana, el cardenal Norberto Rivera oró «por el eterno descanso por el comandante Fidel Castro Ruz y por el pueblo hermano de Cuba». Rivera deseó que los cubanos «encuentren pronto la paz, la libertad y la reconciliación entre ellos».