Acosta denunció que la millonaria cifra que la justicia nicaragüense exige pagar a Cardenal es una represalia política contra el sacerdote trapense, por sus críticas severas a los desmanes del gobierno de Nicaragua
(Israel González Espinoza, corresponsal de RD en Mangaua).- El gobierno de Nicaragua presidido por Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo Zambrana reanudó la persecución política contra el poeta y sacerdote Ernesto Cardenal, mediante un edicto judicial publicado el viernes pasado en el diario oficial de la República de Nicaragua, La Gaceta; en la que se le exige al bardo pagar una suma de 17,22 millones de córdobas (medio millón de dólares) en concepto de indemnización por daños, prejuicios e incumplimiento de contrato en favor de Nubia del Socorro Arcia Mayorga.
La sentencia judicial que da base al edicto publicado en La Gaceta fue emitida el 17 de junio de 2016 en el Juzgado Tercero Distrito Civil de la circunscripción.
Según informaciones del diario La Prensa de Managua, el juicio comenzó en 2005. En 2008, la acusación llegó al punto más álgido, donde el padre Ernesto Cardenal denunció en una carta pública que Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo estaban usando la querella legal para perseguirlo políticamente.
Cabe señalar que en 1995, el sacerdote trapense cortó todo vínculo con el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), tras manifestar su desacuerdo con la deriva autoritaria en la que se estaba convirtiendo el otrora partido de izquierda de Nicaragua. Desde el retorno de Ortega al poder en 2007, ha denunciado la deriva autoritaria del régimen de Managua y se ha opuesto a la construcción de un Canal Interoceánico en el país centroamericano, que el gobierno considera su proyecto insignia, pero que ha sido manejado con opacidad y falta de transparencia.
La notificación cayó como un balde de agua fría en el gremio intelectual y artístico de Nicaragua, en el preámbulo del XIII Festival Internacional de Poesía de Granada, un acto cultural que dura una semana y que reúne a centenares de poetas de los cinco continentes. El Festival es uno de los pocos espacios que se escapa al control oficial del régimen de Daniel Ortega.
Precisamente, hace siete años en el marco de dicho Festival, poetas del mundo promovieron mediante una carta pública la candidatura de Ernesto Cardenal al Premio Nobel de Literatura.
Luz Marina Acosta, quien ha sido por más de tres décadas asistente personal del sacerdote Ernesto Cardenal denunció que el gobierno de Daniel Ortega está buscando «exhibirse» en la antesala del inicio del Festival Internacional de Poesía de Granada, y manifestó que le preocupa cómo el poeta, de 92 años, vaya a recibir la noticia.
«El Gobierno se exhibe. Estamos en el Festival Internacional de Poesía y viene y manda a hacer eso al poeta más grande que tienen. Mientras en otros lados los andan tratando con esmero y cuidado, aquí más bien lo que están haciendo es abusando de su más grande personaje, alguien que además es un anciano que no tiene dinero para pagar esa cifra. Él solo se ha dedicado a dar su arte al pueblo de Nicaragua», manifestó Luz Marina Acosta al diario La Prensa.
Acosta denunció que la millonaria cifra que la justicia nicaragüense, controlada por el presidente Ortega exige pagar a Cardenal es una represalia política contra el sacerdote trapense, por sus críticas severas a los desmanes del gobierno de Nicaragua.
«En un señor de 92 años. No le podés dar una noticia así porque lo podés afectar mucho. Lo que vamos a hacer es que la semana que viene nos vamos a reunir con los abogados para ver cuál es la acción legal que vamos a decidir, porque esto no es asunto de justicia, esto es persecución en contra de un anciano que ha da todo por Nicaragua, y no recibe de este gobierno ni una pensión. Más bien en vez de estarle demandando, deberían de darle ese dinero al poeta Cardenal por lo que ha hecho por el país», expresó Acosta.
Los hechos
En un reportaje sobre el mismo tema que salió a la luz este fin de semana en el portal de noticias de tendencia socialdemócrata Confidencial, la asistente personal de Ernesto Cardenal, Luz Marina Acosta relató que la historia inicia en la década de los 80´s, cuando el sacerdote era Ministro de Cultura del gobierno revolucionario de Nicaragua (1979-1990).
Según Acosta, el poeta y sacerdote gestionó en Alemania fondos para crear una escuela de liderazgo campesino en el archipiélago de . Se construyó el edificio pero jamás funcionó como tal. En la década de los años noventa, la denominada «Asociación por el Desarrollo de Solentiname» (de la cual Ernesto Cardenal y Nubia del Socorro Arcia Mayorga eran miembros), decidieron convertir el inmueble construido en la década anterior en un hotel.
Alejandro Guevara (un líder campesino formado en la comunidad religiosa que creó Ernesto Cardenal en la década de los sesenta en el archipiélago de Solentiname) era esposo de Nubia Arcia Mayorga y juntos administraron el hotel hasta el momento en que Guevara falleció en un accidente automovilístico en 1994.
Según la asistente Acosta, la Asociación por el Desarrollo de Solentiname resolvió donarle a Nubia Arcia Mayorga viuda de Guevara unas cuarenta manzanas de tierra para ella y sus hijos en Solentiname, además de dejarla al frente del hotel.
Luz Marina Acosta asegura que Nubia Arcia Mayorga firmó un contrato en el cual se estipulaba que no pagaría los primeros dos años por arrendar el hotel, sin embargo, después falsificó un documento legal supuestamente firmado por Ernesto Cardenal que expresa que el arriendo mensual del inmueble sería de un mil córdobas mensuales.
Por esta acción, lo demás miembros de la Asociación por el Desarrollo de Solentiname protestaron y decidieron remover a Arcia Mayorga de la administración del hotel, pero ésta última entabló un juicio y consiguió un veredicto favorable que la devolvió al frente del hotel.
En 2008, durante lo más álgido del juicio de Arcia Mayorga contra el poeta Ernesto Cardenal, ésta acusó al sacerdote de «querer adueñarse» del archipiélago. «Le está vendiendo lotes de tierra a extranjeros, por eso los invito a que vayan a Solentiname para que vean las construcciones que están haciendo, mientras a los compañeros se les niega una escritura para sus viviendas», aseguró Arcia Mayorga a los medios de comunicación en ése momento.
Según el mismo reportaje de Confidencial, Nubia Arcia Mayorga fungió brevemente como titular del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (MARENA) durante los primeros meses de la primera administración del gobierno de Daniel Ortega (2007-2011), tras regresar al poder luego de 17 años de gobiernos de centro-derecha.
Además, Arcia Mayorga contrajo nuevas nupcias con el ciudadano alemán Inmanuel Zerger, dueño de Solentiname Tours, y que también entabló una querella contra el padre Ernesto Cardenal por el delito de injurias y calumnias. En esa ocasión, el juez de distrito penal de Managua David Rojas ordenó al poeta a pagar una multa de mil dólares, que Cardenal rechazó pagar por considerar la sentencia injusta y la justicia de Nicaragua lo declaró en rebeldía.
«En primer lugar, ese supuesto delito había prescrito desde hace varios años. En segundo lugar, es una sentencia política sin ninguna base jurídica. Es simplemente una venganza de Daniel Ortega por la acogida que tuve en Paraguay durante la toma de posesión del presidente (Fernando) Lugo, mientras a él se le impidió llegar», manifestó en 2008 el poeta trapense y exponente de la teología de la liberación en una carta abierta.
El año 2008 fue especialmente funesto para los intelectuales de izquierda disidentes del FSLN de Ortega, que usó tácticas judiciales e intimidatorias para evitar que siguieran alzando la voz contra la deriva autoritaria que empezó a tener el gobierno del ex líder de izquierda.
Desde los hermanos Carlos y Luis Enrique Mejía Godoy, pasando por el periodista Carlos Fernando Chamorro Barrios (ex director del diario Barricada, órgano oficial del FSLN durante la década revolucionaria), la líder feminista Sofía Montenegro, la ex guerrillera Dora María Téllez, el escritor y ex vicepresidente Sergio Ramírez Mercado hasta Ernesto Cardenal, todos fueron víctimas ese año de la persecución política y difamatoria de Daniel Ortega y el gobierno de Nicaragua.