El Gobierno de Morelos envió drones para espiarnos, sacar fotografías y mentir de esa manera tan descarada
(Vladimir Alcántara, en Desde la Fe).- En días recientes el Obispo de Cuernavaca, Monseñor Ramón Castro Castro, mediante una alerta compartida en redes sociales, denunció que el Gobernador de Morelos, Graco Ramírez, ha arremetido contra la Diócesis a su cargo con toda la fuerza del gobierno estatal, por lo que se activó el hashtag #DondeEstaElObispoEstaLaIglesia, a fin de que los fieles eleven sus oraciones para que merme esta campaña negativa.
Sobre los ataques en su contra por parte del gobernador de extracción perredista, habla para Desde la fe Monseñor Castro Castro.
El Obispo de Cuernavaca señala que en un reciente entrevista con el periodista Joaquín López Dóriga, Graco Ramírez mintió con toda desfachatez al decir que hace unos meses Monseñor Castro había recibido directamente 75 millones de pesos para la restauración de la Catedral.
«Para los arreglos de este recinto, el Gobierno Federal nos otorgó 25 millones de pesos, mismos que se recibieron a través del Municipio de Cuernavaca y son administrados por esta instancia. Graco dijo además que de esos supuestos 75 millones yo extraje una cantidad para construir una cancha de tenis en el Seminario, cuando esta cancha se construyó con muchos esfuerzos de 2014 a 2015. Pero el Gobierno de Morelos envió drones para espiarnos, sacar fotografías y mentir de esa manera tan descarada«.
Asegura que uno de los enojos del gobernador Graco Ramírez es que la Diócesis pidió que esos recursos para la restauración de la Catedral no fueran entregados a través del Gobierno del estado. «Yo lo solicité así porque siempre cobran un moche, se quedan con entre el 30 y el 40 por ciento de los recursos, y mi intención era que todo el dinero fuera utilizado en los trabajos de Catedral, porque es patrimonio cultural de la humanidad y merece que se le dé un tratamiento digno».
Monseñor Castro Castro señala que días antes de esta acusación del gobernador, el Secretario de Gobierno del estado, Matías Quiroz, lo acusó directamente a él de la violencia que pueda darse debido al conflicto que la Diócesis ha venido tratando de resolver con el grupo de personas denominado «Comité de Mayordomos», quienes el año pasado se apoderaron con violencia del Santuario de Tepalcingo. «No sé si no sepan, pero quienes tienen a su cargo la seguridad del estado son ellos. El gobernador dice que me ha hablado personalmente para que haya paz en Tepalcingo, pero esto también es absolutamente falso, tiene más de un año que no hablo con él».
Señala que, como falsas son todas esas acusaciones en su contra, falso también es que Morelos esté en calma, como el gobernador pretende hacerlo creer. Morelos es víctima de la inseguridad, de la violencia, de los secuestros, de los descuartizados, de la trata de personas; estamos mal, y no se puede seguir así.
«Otro de los enojos del gobernador es que recientemente yo convoqué a funcionarios públicos y políticos a una reunión, a la que llamé «Amor a Morelos», a fin de que recordarles que, según la Constitución Pastoral del Concilio Vaticano II Gaudium et Spes, un verdadero político es el que lucha por el bien común y no por sus intereses personales, el que lucha para favorecer al pueblo y por la justicia. Esta reunión ha causado mucha polémica, pero yo, como Obispo, tengo el deber de iluminar con la ética y la moral las actividades humanas, sobre todo en circunstancias como las que hoy se viven en Morelos».
El Obispo de Cuernavaca asegura que el gobernador Graco Ramírez quiere actuar a sus anchas, que no haya nadie que lo moleste. «Ninguna persona puede decir lo contrario de lo que él opine, porque inmediatamente es demandada o es perseguida. Yo he sido perseguido, y me han acusado de un robo de una obra de arte en Tepalcingo: aseguran que yo robé una Custodia; pero si ésta existió alguna vez, desapareció hace ocho años, siendo que yo tengo en Cuernavaca tres años y medio. Me acusan también de ser defensor de pedófilos en Campeche, y hay una demanda ya; pero esto también es una total mentira».
«Han lanzado estas dos acusaciones en mi contra», -señala-, y ahora le agregan lo de la cancha de tenis. «Por las redes sociales, lo que llamamos aquí ‘gracobots’, están trabajando a marchas aceleradas; son personas pagadas que nos persiguen, que nos insultan de una manera vergonzosa».
«El gobierno del señor Graco se ha convertido en una tiranía, de manera que muchísima gente tiene miedo de decir la verdad, porque inmediatamente le inventan cosas. Aquí además está comprado el Poder Judicial, el Poder Legislativo; no hay una autonomía de poderes como tendría que ser, la única palabra válida es la del Gobierno del estado. Basta ya de calumnias, basta ya de engaños; luchemos por la verdad, por la justicia, aunque por ellos seamos perseguidos», finaliza.