Francisco, según el sondeo, cuenta con 41,8% de imagen "muy buena", 24,9% de "buena" y 15,4% de "regular positiva"
(C. Doody/Agencias).- Un 82,1% de los argentinos tiene una imagen positiva del Papa Francisco, según un nuevo sondeo. Cifra que seguirá, seguramente, con tendencia al alza, ya que el pontífice acaba de resolver el único conflicto objetivo que quedaba por solucionarse entre el Vaticano y la Argentina: el nombramiento de un obispo castrense, tras mantenerse vacante este cargo desde tiempos de Néstor Kirchner.
Una encuesta privada llevada a cabo entre los porteños y los vecinos del gran Buenos Aires sobre cómo ven al Papa Francisco, a cuatro años de su asunción en el Vaticano, arrojó estadísticas sumamente positivas en dos grupos que lo ponderan por encima del resto: las mujeres y los mayores de 60 años.
El relevamiento se hizo entre el 17 y el 20 de este mes, con 2.000 casos efectivos y los resultados podrían ser la envidia de cualquier político.
Por empezar, el Papa cuenta con un alto nivel de conocimiento, de 94,5%, y cuando se analiza su imagen, los números generales también superan la media de cualquier dirigente argentino. Tiene un 82,1% de imagen positiva contra 12,3% de negativa (no contesta el 5,6%).
Francisco, según el sondeo, cuenta con 41,8% de imagen «muy buena», 24,9% de «buena» y 15,4% de «regular positiva». Por otra parte, suma 6,2% de «regular negativa», 2,4% de «mala» y 3,8% de «muy mala».
Ahí es donde el informe destaca que «si bien registra una valoración positiva en todos los grupos relevados, la imagen positiva del Papa toca su pico entre las mujeres y los adultos de 45-59 y mayores de 60 años (todos segmentos donde alcanza registros de aprobación por encima del 85%)».
Valoran especialmente «la austeridad y honestidad que profesa»
Más adelante, se hace un análisis de los atributos de Francisco. «La austeridad y honestidad que profesa» puntea con 27,5%, seguidos de «la mirada hacia los pobres, inmigrantes y excluidos» (21,4%), «la crítica al capitalismo» (15,8%) y último, «la denuncia contra los curas pedófilos» (12%), un tema que motivó alguna crítica luego de la confirmación de la condena por abuso contra el cura Julio César Grassi.
El pasado fin de semana, justamente, en la contratapa del diario del Vaticano L’Osservatore Romano, se publicó una carta del Papa de mediados de 2016 en la que condena los abusos sexuales.
En cuanto al sondeo, también se consulta sobre el impacto en el país de la designación de Francisco, y allí un 40,7% de los consultados asegura sentirse igual de cerca de la iglesia que antes de su llegada al Vaticano. Un 30,1% no se siente más cercano y un 29,2% sí.
El Papa nombra un nuevo obispo castrense y resuelve un conflicto latente desde hace una década
El Papa Francisco nombró como nuevo obispo castrense de la República Argentina a monseñor Santiago Olivera y como obispo de la diócesis de Gualeguaychú al padre Héctor Luis Zordán.
La noticia del nombramiento del obispo castrense fue dada a conocer por el nuncio apostólico monseñor Emil Paul Tscherrig, a través de la agencia AICA, en forma simultánea con la publicación en Roma.
El obispado castrense permaneció vacante desde hace más de diez años. Su último obispo fue monseñor Antonio Juan Baseotto, quien fue separado de su cargo por el entonces presidente, Néstor Kirchner, al considerar éste que el eclesiástico había hecho una apología de los vuelos de la muerte practicados durante la dictadura, tal y como informa Sergio Rubin en Valores Religiosos. Baseotto luego renunció por edad el 15 de mayo del 2007.
Desde entonces está al frente del obispado castrense monseñor Pedro Candia en calidad de administrador diocesano.
Ahora, con el nombramiento de Olivera, «el gobierno de Macri decidió poner fin al único conflicto objetivo entre el Vaticano y la Argentina», recalca Rubin. «Seguramente, desde que asumió hace 15 meses hasta hoy hubo discretas gestiones de la Santa Sede ante las autoridades argentinas para destrabar la situación, que fueron mantenidas en la mayor reserva».
Santiago Olivera nació en Buenos Aires el 7 de enero de 1959 y fue ordenado sacerdote por monseñor Laguna en la catedral de la Inmaculada Concepción del Buen Viaje, de Morón, el 18 de setiembre de 1984.
El Vicariato Castrense fue establecido por acuerdo entre la Nación Argentina y la Santa Sede el 28 de junio de 1957, ratificado por el gobierno nacional el 5 de julio de 1957, y erigido oficialmente por el Sumo Pontifice el 8 de julio de se mismo año.