El padre ya está liberado gracias a Dios, gracias a las oraciones de muchas gentes que estuvieron rezando por el sacerdote y para que Dios moviera el corazón de los secuestradores
La Diócesis de Tampico confirmó la liberación del sacerdote Oscar López Navarro, quien estuvo secuestrado durante varias horas. El religioso fue abandonado por sus secuestradores en las inmediaciones de un centro comercial.
López Navarro se encuentra bien y aparentemente no sufrió daño alguno. No se ha confirmado si se pagó rescate. En tanto, la Procuraduría de Justicia de Tamaulipas prosigue con las investigaciones para identificar y detener a los responsables del delito de secuestro.
En rueda de prensa, el Obispo de Tampico, José Luis Dibildox Martínez, y el vicario general, Monseñor Elías Gómez Martínez, expresaron su alegría de informar a la sociedad que el padre López Navarro fue dejado en libertad y su estado de salud es bueno, ya que también fue alimentado, aunque no se dieron más detalles.
Relataron que al padre lo dejaron en el sector La Pedrera, del municipio de Altamira, en plena vía pública tras haberse comunicado telefónicamente con los padres de los «Misioneros de Cristo Mediador», a quienes le indicaron donde se trasladaran para hallar al sacerdote.
«El padre ya está liberado gracias a Dios, gracias a las oraciones de muchas gentes que estuvieron rezando por el sacerdote y para que Dios moviera el corazón de los secuestradores y la presión de los medios de comunicación y al interés de las autoridades que estuvieron al pendiente» dijo.
El Obispo señaló que los secuestradores sí querían dinero, pero esta comunidad de «Cristo Mediador» no tiene recursos ni tampoco la Diócesis.
«Ellos (los secuestradores) se convencieron de que no había dinero y por la presión lo dejaron en libertad (…) no fue negocio para ellos» refirió.
El sacerdote Oscar López Nava será enviado a descansar un tiempo prudente fuera del estado y recibirá ayuda psicológica, para que se tranquilice, afirmó.
Dibildox Martínez indicó que recibió llamadas de los Obispos de la diferentes diócesis del país, así como una llamada directa del Nuncio Apostólico Franco Coppola.
Sobre la denuncia por secuestro, admitió que aún no sabe si se le dará seguimiento.
El Obispo José Luis Dibildox dijo que el secretario de Gobierno, César Verástegui, estuvo al pendiente de lo que sucedía.
«Esto (la seguridad) no es tarea fácil, a este monstruo de la inseguridad, lo dejaron crecer demasiado» refirió.
(RD/Agencias)