El Gobierno español ha debido ser más decidido ante los organismos internacionales y hacer presión para que este régimen entienda que debe respetar los derechos humanos y entrar por el cauce democrático
(C.D./Agencias).- El Gobierno español «no ha hecho lo suficiente para presionar» al régimen venezolano sino que «ha pensado más en los intereses económicos que en nuestra población». Así ha opinado Jaime José Villarroel, obispo de Carúpano, quien además ha denunciado que «los organismos internacionales se hagan los sordos» ante lo que viene a ser una situación de «guerra civil no declarada» la que se está viviendo en Venezuela.
Villarroel se expresó en estos términos en una entrevista con Servimedia, donde detalló que «durante los últimos 15 años, se ha contabilizado aproximadamente más de 300.000 asesinatos». También mostró su preocupación por el hecho de que «cada año se ha ido incrementando la cifra de personas asesinadas por la delincuencia», en un país donde «el 90% de esos asesinatos quedan impunes» porque «el sistema de justicia esta corrompido» y «la gran mayoría de los jueces son provisorios». Factores todos que han contribuido a la situación actual de «guerra civil no declarada» en Venezuela, según sostuvo el prelado, ante la cual el Estado español debería haber proporcionado un mayor grado de auxilio.
A pesar de que indicó que «tampoco se trata de que el Gobierno español nos resuelva la crisis», expresó que «el Gobierno ha debido ser más decidido ante los organismos internacionales y hacer presión para que este régimen entienda que debe respetar los derechos humanos y entrar por el cauce democrático».
Asimismo, criticó que el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero «no ha actuado con imparcialidad, sino favoreciendo al régimen de Maduro», puesto que, a su juicio «le ha hecho a este régimen el trabajo para que pudiese sostenerse en el poder y no buscando una solución democrática dentro de los causes de la constitución».
A nivel global, el obispo remarcó que «es inconcebible que los organismos internacionales se hagan los sordos y los ciegos ante la violación de los derechos de las personas» y defendió que «no es posible que por pensar distinto se someta a la población a vejaciones y humillaciones que claman al cielo».
Afán de protagonismo
Villarroel destacó que «el fortalecimiento de este régimen dictatorial pasa por la división de la oposición», puesto que, según él, «lo que siempre ha hecho este régimen desde sus comienzos es ‘divide y vencerás’, como dice el dicho».
A su juicio, «la existencia de desunión, el no tener una sola voz cantante, el afán de protagonismos personales que lleva no a pensar en el país, sino en sí mismos, de modo que ante el bien del pueblo se antepone los intereses partidistas» son un «obstáculo» que «no ayuda a que el pueblo crea en los partidos de la oposición, sino que terminan favoreciendo a este régimen».
Por último, el obispo venezolano afirmó que «la salida a esta crisis empezará cuando el régimen respete la constitución de Venezuela, respete la división de poderes, renueve algunos poderes públicos, llame a elecciones generales y permita que el pueblo venezolano se exprese por medio de elecciones y que respete los resultados de las mismas».