El presidente ha indultado al alguacil Arpaio. El Congreso debe "indultar" a los inmigrantes irregulares y aprobar una reforma migratoria integral
(Cameron Doody).- Crece la polémica en EEUU por el indulto concedido a Joe Arpaio, el ex-alguacil de Arizona condenado en agosto por no poner fin a su persecución sistemática de inmigrantes latinos sin papeles. Thomas Wenski, el arzobispo de Miami, ha sido el último en criticar esta decisión de Donald Trump, preguntándose por qué Arpaio recibe clemencia y no la reciben indocumentados que llevan años viviendo en el país.
«Si se puede indultar a Arpaio, ¿por qué no a los inmigrantes irregulares?» Esta es la pregunta mordaz que el arzobispo Wenski ha lanzado al presidente no solo en Twitter sino también en una entrevista con America, en la que también ha reflexionado sobre la situación en general que viven actualmente los llamados Dreamers («Soñadores»), las 800.000 personas que, a pesar de no contar con visados en regla, pueden vivir legalmente en EEUU por haber llegado al país como niños.
«El presidente ha indultado al alguacil Arpaio. El Congreso debe ‘indultar’ a los inmigrantes irregulares y aprobar una reforma migratoria integral», ha opinado el prelado floridano.
Si no se toman medidas a favor de este colectivo, ha advertido Wenski, por mucho que «tengan permisos de trabajo, puedan trabajar, puedan estudiar… hay una espada de Damocles que les pende sobre la cabeza porque no es una solución permanente, que es algo que tiene que salir del Congreso».
Pero además de esta incertidumbre, según Wenski, los «sin papeles» también sobreviven con otro síntoma igual de malo: el miedo. «Los refugiados continúan languideciendo en campos de refugiados», ha lamentado el prelado, mientras ambos lados de la política siguen haciendo un uso partidista de su destino.
«El Congreso, al no hacer nada, mantiene viva una cuestión que pueden sacar de vez en cuando con el fin de energizar a sus bases», ha criticado el arzobispo de Miami. Por no decir nada del presidente Trump, quien, ha recordado Wenski, ha suavizado la retórica en la se apoyó en la campaña del año pasado y ha llegado incluso a prometer una solución para los Dreamers «que hará a la gente contenta y orgullosa».