La escucha sinodal es una afirmación de la dignidad de cada persona y una expresión de respeto por las voces, deseos legítimos, problema y sufrimientos del pueblo de Dios
(Cameron Doody).- «La elección del Papa Francisco -el Papa que ha promovido la espiritualidad de la sinodalidad y el discernimiento- es una señal de los tiempos». El nuncio apostólico en los Estados Unidos, Christophe Pierre, ha elogiado al actual pontífice por haber traído «un diálogo abierto y honesto» a la Iglesia, y ha declarado que la énfasis que pone el Papa Bergoglio en la sinodalidad contribuye a la «renovación eclesial deseada por el Vaticano II».
Tal y como informa Crux, este jueves el diplomático veterano dio un discurso en la Universidad Católica de América que llevaba por título «La sinodalidad y el Papa Francisco: la Iglesia que camina unida». En dicha charla, el arzobispo Pierre afirmó que la idea que tiene el Papa de la «sinodalidad» -el caminar juntos como Iglesia diocesana, regional o global en búsqueda de la renovación de la fe- es «algo nuevo y vital para la Iglesia de nuestros días que tiene profundas raíces teológicas, y que supone la espiritualidad de la escucha y del discernimiento».
Esta práctica que el Papa Francisco ha recuperado de ir juntos como Iglesia diocesana o global al servicio de la Palabra, añadió Pierre, «se entiende de mejor manera como una experiencia vivida: como una manera de ser Iglesia que se puede vivir en todos los niveles de la Iglesia que ofrece a los fieles el sentido de responsabilidad compartida en su misión».
«La escucha sinodal es una afirmación de la dignidad de cada persona y una expresión de respeto por las voces, deseos legítimos, problema y sufrimientos del pueblo de Dios», explicó el nuncio, de origen francés.
Aunque el proceso sinodal nunca ha estado exento de «tensiones», «conflicto» o hasta «críticas», reconoció Pierre -ni incluso en el primer Concilio de la Iglesia en Jerusalén en tiempos del Nuevo Testamento- tanto él mismo como el Papa Francisco están convencidos de que este caminar juntos de todos los niveles de la Iglesia brindará «soluciones verdaderamente pastorales a problemas complejos».
«Habrá una tentación cuando la perspectiva que tiene uno no prevalece de simplemente abandonar el proceso y de crear conflicto inútil e innecesario», explicó Pierre respecto a a las posibles trabas en el trabajo de la sinodalidad: trabas que, de hecho, ya se han hecho sentir en la Iglesia en la forma del malestar que se ha generado en torno a la Amoris laetitia. Pero a los críticos del Papa, Pierre les aconsejó que profundizaran «en el sentido de solidaridad con otros involucrados en el proceso», y que tuvieran confianza en que el proceso sinodal conduzca a una «armonización de las diversas perspectiva y a la superación del conflicto».
De todas formas, continuó Pierre, los frutos que la sinodalidad del Papa Francisco ya han producido y que producirá en el futuro hacen que más que valga la pena. «La sinodalidad es la manera de poner en marcha la comunión» y de abrir la Iglesia al Espíritu, explicó el nuncio, y también de hacer florecer en el futuro una «descentralización saludable» en todos los niveles de la Iglesia.
Lejos de ser «una abdicación de la autoridad», apuntó el diplomático en este sentido, involucrar más a laicos en el proceso de la toma de decisiones en la Iglesia es la misma mentalidad que el Papa quiere potenciar en todos sus vertientes. «La participación de todos los fieles en el proceso sinodal… está ayudando a la Iglesia a estar más viva espiritualmente», concluyó Pierre.
